Capítulo 8: Somos iguales, la inmortalidad

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Al regresar a casa, Chat noir le pidió a Nyx si podia entrenar un poco en el cuarto de entrenamiento que compartían, quería distraerse para no pensar en lo que acababa de pasar, la castaña accedió siempre y cuando ella observara sin meterse en su entrenamiento.

En un inició el rubio empezó perfectamente, reaccionaba a tiempo cuando las bolas de hierro con pinchos se aproximaba a golpearlo y los esquivaba saltando sobre ellos o golpeandolos directamente con su bastón, pero mientras más pasaba el tiempo, la manera en la que contraatacaba era cada vez más agresiva. Fue tanto el enojo que creció en el que al final terminó destruyendo con sus propios puños aquellas bolas de hierro.

A lo lejos Nyx junto con Kiara podían sentir la furia incontrolable contenida en el corazón de su compañero, pero, se sorprendieron cuando de repente toda esa ira terminó convirtiéndose en triztesa y remordimiento. Ambas se voltearon a ver preocupadas después de presenciar como Chat caía de rodillas y empezaba a llorar desconsoladamente abrazandose a si mismo; casi de inmediato se acercaron a el y lo abrazaron con fuerza.

- Yo nunca le interese - susurraba Chat entre lágrimas -Quiere arreglar todo cuando ya es tarde. Es un hipócrita.

Nyx y Kiara no decian nada, solo le limitaban a abrazarlo con más fuerza; cuando anocheció lo dejaron en su habitación para que descansara un poco, lo necesitaba después de aquel dia lleno de sentimientos negativos. Permanecieron a su lado hasta que Chat se quedó profundamente dormido, ni siquiera se tomó la molestia de destranformarse.

- Kiara - llamó la castaña a su compañera - Trae un plato lleno de camembert para Plagg y quedate a lado de Chat hasta que vuelva - dió media vuelta y caminó hacia la salida.

- ¿A donde vas? - preguntó la dragón desconcertada.

- A resolver un asunto pendiente.

[. . .]

Marinette junto con sus amigos caminaban por las oscuras calles de París, se habían quedado hasta tarde en la mansión Agreste tratando de conseguir la suficiente información para pensar en otra forma de traer de vuelta a Adrien. Se detuvieron de repente al ver una persona vestida de una larga capa negra posarse delante de ellos.

- No debieron haber hecho eso.

De inmediato todos se prepararon para pelear en el momento de que aquella persona quitaba la capucha de su cabeza.

- ¿A que te refieres? - preguntó Marinette desconcertada.

- ¿Cuánto quieren a Adrien? - preguntó Nyx ignorando la anterior pregunta de la azabache.

- Lo suficiente como para querer que vuelva con nosotros - respondió Nino mirando de reojo a Wayzz, su nuevo kwami.

- Y alejarlo de tus sucias manos - escupió con odio Chloe dirigiendo una mirada llena de odio a la castaña.

- ¿Y creen que haciendolo recordar el dolor de no tener la familia unida que tanto anhela lo hará regresar? - la pregunta de Nyx volvió a desconcertar al grupo de amigos.

Antes de que pudieran hablar Nyx sacó una pequeña bolsita de tela, metió su mano y sopló un polvo azul celeste hacia Marinette y los otros. Cuando reaccionaron observaron asombrados su alrededor, ya no estaban en aquella calle, ahora estaban en lo que parecían ser un cuarto de entrenamiento. Su sorpesa aumentó aun más cuando vieron a Chat noir en medio de ese cuarto, arrodillado en el centro llorando sin parar y siendo abrazado por Nyx y por Kiara.

- ¿Ven lo que provocan? - la voz de la castaña se escuchó por todo el lugar - Adrien estuvo todo el día deprimiendose y llorando, diciendo cosas como que su padre era un hipócrita y que quería arreglar las cosas cuando ya era demasiado tarde. También decia que se sentia traicionado por ustedes.

[PAUSADA] La oscuridad y maldad oculta en mi corazón [MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora