Rosas

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Aterrador.

La capilla de ese lugar es simplemente aterradora, y no sabe como hicieron para elegir ese lugar. Los murales llenos del mas puro arte frances, y no solo eso, todo el lugar decorado de blancas rosas, junto a nubes y tulipanes. Las banquetas decoradas de blancos listones y moños del mismo comenzaban a ocuparse poco a poco de conocidos, amigos, y familiares.

Yoongi sigue caminando entre el lugar, nervioso, saludando a todos los que están presentes. No son muchos, pero se siente tan lleno el lugar que antes de que mueva su moño, un hombre alto se para a su lado, sintiéndole de lado.

-Así que, yerno...

-Dios, suena tan raro.- Yoongi rie, frotandose la nuca con vergüenza.- Solo digame Yoongi.- El silencio se acentúa entre los dos y el pelinegro carraspea.- ¿Por qué tarda tanto?

-No te impacientes, aun no es la hora.

-Si pero...- Sus palabras son cortadas al escuchar a alguno de los ayudantes pedir que se mantuviesen en su lugar, y cuando este llego con el, unas enormes ganas de salir del lugar y vomitar lo acecharon, pero no lo hizo. Siguiendo al hombre, se mantuvo en el altar, al lado del sacerdote que hablaba con otro hombre, sin entender nada.

Los segundos parecieron minutos, y los minutos en horas, y cuando quiso alejarse para tomar aire, el piano de fondo comenzó a sonar. Tragó saliva, secando sus manos en su pantalon, y cuando las puertas se abrieron, lo vio a él.

Vestido de un elegante traje blanco con encaje. Su cabello rubio caia en ondas, y los pulcros zapatos blancos acompañaban el gran trabajo de las mujeres que pidieron hacer el traje a la medida.

No pudo despegar su vista de aquel que brillaba entre todo el lugar. A cada paso que daba, mas se daba cuenta de lo acertado que había sido al elegirlo a él para amarlo por siempre.

Cuando Taehyung se postró a su lado, noto que sus ojos estaban delineados, junto a una pequeña capa de maquillaje y brillo labial. Sus lunares resaltaban y sus pupilas mostraban un brillo aun mas intenso que el sol.

Su impulso por besarlo fue detenido cuando el rubio rió ligeramente y se separo, tomando su mano, viendo ambos hacia el frente.

-Bienvenidos sean todos. Hoy, tenemos la dicha de juntar dos almas. Min Yoongi y Kim Taehyung...- Las palabras del sacerdote se perdieron a la lejanía, y la bella sonrisa del menor fue lo único que se mantenia. Sus ojos se encontraron, y ambos sonrieron.- Por favor, digan sus votos matrimoniales.

-No se como empezar.- Una ligera risa salio de sus belfos y varias personas le siguieron.- tenia una lista, pero no recuerdo donde la deje.- Sonrojado, acaricio las manos de su amado.- Recuerdo aun la primera vez que te vi en la floreria, realmente crei que eras un ángel con ese cabello plateado y su sofisticada forma de vestir, pero comenzaron a pasar dias, semanas, y volvimos a vernos, y otra, y otra, y me di cuenta que no había momento donde no estuviesemos juntos, y comencé a imaginar una vida plena contigo, por eso yo, Kim Taehyung, prometo amarte, respetarte, cuidarte, en la salud y en la enfermedad. A hacerte piojito cuando quieras dormir, y a tirarte de la cama si estas roncando mucho.- Los invitados junto al sacerdote rieron. El pelinegro no dejo de acariciar las manos de su amado para seguir.

-Yo realmente quería comprar solo rosas sabes, pero termine dándote mi amor y no se como eso tiene sentido, pero, tu sonrisa es una flor llena de vida, y es lo que me enamoro de ti, Taehyung. No se pero, ser parte de tu vida es un honor, y no me imagino estando sin ti, asi que, Kim mi precioso Taehyung, yo prometo amarte, respetarte, cuidarte, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe, y si es que aun así lo logra, porque no pienso soltarte.- Subio la mano de su prometido, dándole un castigo beso en el dorso, viendo los ojos de su amado acumular lagrimas de alegria, y solo cuando los anillos fueron puestos en los dedos anulares, se dio el lujo de no escuchar nada del hombre frente a ellos, y tomó a Taehyung de las caderas, plantándole un beso, declarándole el mas sincero, y puro, amor, tan eterno como el tiempo mismo. Y solo ahí, se dio cuenta de que sus mejillas estaban humedas. Había llorado, y el rubio también. Habían sonreído mutuamente, juntado sus corazones y sobre todo, sus almas.

Era el comienzo de su vida, de su amor de Rosas, y planeaban disfrutar cada segundo de ello.

FIN.















Las rosas simbolizan el amor verdadero.

A que no se la esperaban, aun estoy pensando si debería hacer algún tipo de especial o epilogo, no lo se.
Disculpen si no mostré la magia como quería que se viese, asi que puede que dentro de mucho haga una edición de ADR y la alargue, o no se.
¡Muchísimas gracias a todos los que han seguido este pequeño fic desde sus ceros!


¡Los amo!

aluahsshi ♡

Amor De Rosas [YT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora