Mi trabajo es protegerte

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Estaba sentada esperando a Natsu quien dijo que me entrenaria hoy...

Lucy- Haa~ *suspiro* se está demorando mucho.

Estaba muy concentrada, pensando sobre cuando Natsu llegaría y que técnicas me mostrará. Pero algo un poco turbio pude sentír a mis espaldas... este no era Natsu... Me gire cuando lo que vi me dejo sin aliento. Abrí mis ojos en grandes, mi corazón se aceleró y lágrimas comenzaron a caer...

Lucy- Papá? En serio eres tú?!

Corrí a abrazarlo. Extrañaba su cercanía...siglos que para un ángel era equivalente a un año.

Judy- Hija...

Me devolvió el abrazó cuando de momento algo cruzó por mi mente. Yo vi morir y desaparece a mi padre delante de mi... con mis propios ojos. Este ser estaba frío caí en cuenta. El no era mi padre... Me separe de el bruscamente gritándole...

Lucy- Quién eres tú?!

Judy- Soy tu padre Lucy. Soy yo Judy. *decía con una sonrisa inmensa en su rostro pálido*

Lucy- Tú no eres mi padre! Mi padre murió delante de mis ojos! Largate de aquí seas quien seas! *dije con firmeza en mi voz.*

Judy- No querida yo no morí. Yo siempre estuve vivo.

Sus ojos no inspiraban confianza al contrario, sus ojos demostraban una inmensa amenaza. Esos ojos que te hacían temer con tan sólo imaginarlo, esos ojos... que te daban a entender que no era un ángel o un caído si no... un demonio. Un demonio que usa las imágenes más puras de tu memoria... pero aun así el es igual a mi padre en aspectos físicos y eso me duele...

Lucy- No, no! Ya deja de usar la imagen de mi padre! Demonio asqueroso! *Yo estaba retrocediendo mientras temblaba. POR QUÉ A MI?! POR QUÉ NO PUEDO SER FUERTE Y VENCER MIS MIEDOS!!

Judy- Ven hija únete a nosotros en la obscuridad, tu madre y yo te estamos esperando allí...

Dijo mientras extendía una mano a mi y se tornaba en un ser de la obscuridad, siniestro el cual te provocaría pesadillas con tan sólo imaginarlo. Estaba asustada no reaccionaba. No podía herir la imagen de mi padre aunque no fuese el... maldita debilidad! Estaba a punto de rendirme cuando de un momento a otro el sujeto que estaba frente de mi callo rendido sin ninguna posibilidad de sobrevivir. Mire quien había sido mi salvador, aunque tenía una leve sospecha de quien podría haber sido...

Natsu- Nena estas bien?! No te paso nada?! Háblame!

Me estaba sujetando fuerte de mis brazos mientras me sacudía levemente de atrás para adelante tratando de hacer que le hablará. Mi corazón estaba acelerado, estaba asustada. Mire a Natsu con una expresión de incomodidad y dolor por lo que acaba de suceder. Mi mandíbula temblaba de ansiedad, no me gustaba este sentimiento. Este sentimiento de dudas...

Lucy- Y- yo e- estoy bien... *susurre*

Natsu- Tranquila my Luna de oró ya estoy aquí, yo te cuido. Tranquila...

Me abracé fuertemente a el. No estaba llorando pero me dolía que usarán la imagen de mi padre en mi contra, sumando la impotencia de no poder haber lo atacado por el simple echo de que soy débil...

Lucy- Por qué no puedo ser fuerte Natsu? Por que no puedo defenderme sin sentirme presa del pecado de haber arrebatado la existencia a alguien? *lo miraba directamente a los ojos mientras buscaba algún signo que indicará una respuesta en sus ojos.*

Natsu- Por que eres demasiado buena para ser verdad. Por que eres tan pura como el agua en la Tierra. Por que eres lo más inocente que pueda existir. Por que tienes un trauma el cual no te deja seguir. Pero yo te ayudaré con ese problema...

La Luna que llora a ríos de cascadas. (NaLu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora