Y estabas ahí delante mía,
yo no podía moverme
no vaya a ser que me viese el vigía.Tus ojos todo lo decían
y sabías lo que yo pensaba
cuando te veía.En mi mente yo acudía a tus brazos
y tú me decías
que lo difícil ya pasó.Y aún seguiré esperando ese momento,
el momento
en el que podamos estar juntos los dos.El momento en el que el vigía astuto
nos deje en libertad
y rompamos esa distancia
en la que cada día nos extrañamos más.Vigilada estoy,
y vigilada
me gustaría dejar de estar.
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Poemas Desordenados
PoetrySentimientos a flor de piel, estrofas que cuentan historias y versos que llegan al alma.