Capítulo 18

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Raven y Lincoln hicieron un muro humano protegiendo a Abby, ambos sacaron sus pistolas, una simple mirada, un simple gesto, imperceptible para otras personas pero no para ellos, entonces comenzaron a moverse, Raven agarró a Abby haciendo que se agachase detrás del sofá, ella se colocó en un extremo a su lado, sacando solo parcialmente la cabeza para poder disparar en caso de que alguien entrase en el apartamento. Lincoln corrió hacia la ventana, ocultándose parcialmente, abriéndola para poder disparar a través de ella.

-Dos coches- susurró Lincoln-, hay dos apostados en la puerta, supongo que esperando a los refuerzos, tengo a tiro a uno de ellos. No sé cuantos vendrían en los coches, pero si venían llenos hay ocho personas subiendo las escaleras

-Cuatro para cada uno, que divertido- dijo Raven sonriendo e intentando no mostrar su preocupación. Miró a la mujer que tenía al lado- Enciérrate en la habitación, no salgas por ningún concepto, aléjate de la puerta y las ventanas

-Si me dieran una pistola podría ayudar, os superan en número- pidió Abby

-¿Sabes disparar?- preguntó Lincoln

-¿Estás de broma?- Raven la miró furiosa- No vamos a ponerla en peligro, solo debemos aguantar hasta que los refuerzos lleguen

-Raven...- Abby la miró a los ojos

-No- dijo tajantemente la agente- Y no hay tiempo para discutir

Como si las palabras de Raven fueran una premonición, las puertas de la habitación fueron tiroteadas con semiautomáticas, el sonido de las AK47 resonó en todo el apartamento, Abby se encogió aún más detrás del sofá, Raven se agachó encima de ella para protegerla con su cuerpo en caso de ser necesario. El primer hombre entró, un hombre negro disparando a todos lados, fue abatido por varios disparos de Lincoln que estaba justo en la esquina de la habitación, evitando las ventanas y también la puerta. Un segundo hombre entró seguido del primero, pero esta vez fue Raven quien desde detrás del sofá consiguió disparar abatiéndolo.

-Has fallado el primer disparo- dijo Lincoln

-¡Dame un respiro! Tengo una conmoción cerebral- se quejó Raven con una sonrisa

Abby miraba a ambos muchachos asombrada, la habitación olía a la pólvora de los disparos, el polvo, el acolchado del sofá volaba por el aire, y allí estaban los dos agentes que tenían que custodiarla, tomándoselo como un juego. Iba a decir algo cuando nuevos disparos hicieron que sus palabras se perdieran entre todo el ruido de disparos, se sentía impotente, sintió como en su mano que estaba en el suelo colocaban algo, miró lo que era, al verlo miró sorprendida a Raven que asintió. Abby agarró firmemente la pistola que le habían dado, se puso en el extremo del sofá asomándose levemente para ver como cinco hombres entraban en la habitación, Raven estaba en el extremo opuesto, se miró las manos, sentía algo pegajoso en ellas, al mirarsela vio que las tenía rojas

***

-No hace falta que me pagues el nuevo sillín- dijo Wasp apoyada en la pared del taller mientras miraba a la morena que tenía delante

-Yo lo rompí, yo lo pago- dijo Rachel pagando al mecánico cuando acabó de montar el nuevo sillín- Ahora intenta no montar de nuevo a nadie en MI propiedad

-¿Seguimos hablando de la moto?- Wasp sonrió con una media sonrisa

-Esta noche...- las palabras de la fiscal quedaron en el aire, su mirada se había topado con algo que le había llamado la atención- No puedo quedarme

-¿Qué pasa?- preguntó Wasp mirando hacia donde ella había mirado- ¿Esa no es...?

-No sé que hace con ella, pero no nos pueden ver juntas- dijo Rachel alejándose apresuradamente del lugar

Wasp cogió su moto, abrochó su chupa de cuero hasta su cuello, se puso su casco completo y salió del garaje del mecánico, iba completamente de negro como siempre, dio una vuelta a la manzana esperando ver a más federales, pero no vio a nadie sospechoso, volvió sobre sus pasos mirando desde las sombras hacia la cafetería donde ambas mujeres hablaban

-¿Tanto me extrañabas que no podías esperar a que te visitase yo?- bromeó Cyber acariciando por debajo de la mesa el muslo de la pelirroja

-¡Comportate!- le pidió Gaba apartando la mano, estaba bastante nerviosa- Esto es serio

-Cariño, en nuestro trabajo siempre lo es- la cantante le sonrió con ternura acariciando su rostro, se acercó lentamente a ella para dejar un dulce beso en sus labios

-Mis jefes quieren hablar contigo- explicó Gaba-, la agente Woods me ha dado unas horas para que te lleve frente a ella, sino me acusarán de cómplice de asesinato- la pelirroja puso la mano en la boca de la otra mujer cuando vio que iba a hablar- Lo sé, trabajas en cubierto y si vas a la oficina del FBI te estarías exponiendo, echando a perder todos estos años de tapadera y de duro trabajo, y te aseguro que nada me haría más feliz, estoy cansada de tener que vernos a escondidas, de no poder ser un matrimonio normal. Pero son unas personas muy peligrosas, han matado a una agente, se han infiltrado en la agencia, no quiero que corras peligro, pero si me dices lo que sabes o si hablas con Lexa, ella podría ir a tu trabajo y...

-Lo haré- dijo tranquilamente la otra mujer- Si te quedas más tranquila hablaré con la agente Woods sobre Dean

-¿Dean?- preguntó Gaba confusa- ¿El hermano de Dani Maquielo? ¿Qué tiene el que ver con todo esto? Murió hace unos años en la cárcel, le habían condenado a cadena perpetua, pero uno de los presos lo mató en el patio de la cárcel- Gaba hablaba mientras recordaba la historia-, días después toda la familia del preso que lo mató acabó muerta. Se estuvo investigando a Dani Maquielo por esos homicidios, pero no se encontró ninguna prueba que lo inculpara, también tenía coartada para esos asesinatos, aunque nadie creyó en su palabra

-Conocí a varios hombre de los hermanos Maquielo en mis años de infiltración, Dani es el menor de los hermanos, siempre viviendo a la sombra de su hermano, queriendo impresionar a Dean, cometiendo todos los asesinatos que su hermano le pedía sin preguntar nada. Pero Dean no era más listo que él, era un hombre poderoso, con mucho dinero e influencias, pero más manipulable aún que su hermano, el ejecutaba las órdenes, pero no las daba, él era simplemente un chico enamorado, embelesado por una mujer vestida de cuero, él solo hacía lo que su ama le decía

-No puede ser...

-Todo el mundo lo sabía dentro de la organización, temían más a Tanya que al propio Dean, ya que ella era la mujer que manejaba los hilos, hasta que esos hilos fueron cortados cuando Dean murió dejándola en la más absoluta miseria, obligada a volver a donde una vez salió, su club

-Pero eso no explica nada- Gaba se sentó más erguida, acercando su cuerpo aún más hacia donde estaba Cyber- ¿Qué tiene esto que ver con Fiore? ¿O con la jueza Griffin? ¿Por qué Tanya se arriesgaría tanto solo para ayudar a su cuñado?

-Cariño, que inocente eres- Cyber se rió cogiendo la mano de Gaba y llevándosela a la boca para depositar un beso, ardía en deseos cuando su mujer ponía esa cara de concentración- Dani es inocente en todo esto, un simple títere en las maquinaciones de Tanya, Abigail Griffin fue la mujer que llevó a la cárcel a Dean, indirectamente la causante de su muerte, que ahora sea el juicio de Dani le ha servido para desviar la atención, aunque al parecer no tanto como a ella le hubiese gustado

-¡¿Si sabias todo esto por qué no lo has contado?!- preguntó Gaba alzando sin darse cuenta la voz

-Se lo conté a mis superiores, si ellos no os han dicho nada por algo será- Cyber se encogió de hombros

-CIA, FBI... siempre con secretos...- Gaba se relajó en la silla mientras su cabeza no dejaba de dar vueltas a toda la nueva información que tenía- Debo hablar con...

Las palabras de Gaba se perdieron en el aire cuando la puerta de la cafetería se abrió de golpe dejando ver en el umbral de ésta a una persona vestida completamente de cuero negro, un casco del mismo color cubría totalmente su cabeza, dos pistolas yacían en sus manos

ShootDonde viven las historias. Descúbrelo ahora