FRASE 145

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¿No te pusiste a pensar que tal vez no te volvió a buscar porque se cansó de sufrir? Ella te extrañaba y tú pensaste lo contrario solo porque ya no mostraba el mismo interés de siempre, y tal vez no lo hizo porque se hartó de seguir ahí a pesar de todo el daño que le hiciste.

Se hartó de que la lastimes, de que digas que la quieres y que con tus acciones demuestres que te importa muy poco su amor. Se aburrió de tus dramas innecesarios, de los celos que le provocabas solo porque no querías ser la única persona que se sintiera insegura entre los dos. Siempre fuiste egoísta y ni siquiera por ella quisiste cambiar, admítelo, la verdad es que nunca te interesó nadie más que tú propio bienestar.

¿Recuerdas cuando la conociste? Dijiste "por fin llegó, es ella". Empezaste a creer que podrías sentir amor otra vez, amor que creías, ya no había en ti por causa de todas las veces en las que te habían roto el corazón. Volviste a ser feliz gracias a su inocencia y su capacidad de hacerte sonreír. Pero con el tiempo te olvidaste de tus palabras, volviste a ser la persona de siempre, esa que trata mal a todo el mundo porque en el fondo tiene miedo a sufrir. Te aferraste a tu egoísmo, agrandaste su inseguridad y también sus miedos, y sin darte cuenta fuiste arruinándolo cada vez más. Y aunque le regalaste días hermosos, las penas y preocupaciones que le causaste por las noches lo opacanban todo. ¿ Para que la ilusionaste si la ibas a hacer sufrir?, ¿por qué ese afán de querer arruinarlo todo cuando podías haberle dado tu amor?, fuiste muy idiota al creer que ella lo soportaría, que no se cansaría, que serías la única persona para ella.

Nunca supiste cuidarla, por eso se marchó, y cuando lo hizo te reíste de ella porque creíste que al cabo de unos días regresaría a ti como siempre lo hacía cada vez que la dejabas, ignorabas totalmente que colmaste su paciencia, que por fin habías logrado acabar con sus ganas de quererte. Mas empezaste a odiarla al ver que no volvía, y te odiaste porque no sabías que rayos estaba sucediendo, cuando el único motivo de su ausencia era nada más y nada menos que tú. Su indiferencia te destruyó y por fin te diste cuenta de cuán importante era ella para ti.

Recordaste que ella no era cualquier persona, era ELLA,la chica por la que te creíste capaz de volver a sentir amor, y cuyo corazón rompiste porque en el fondo te morías de miedo. Y fue terrible para ti querer volver y darte con la terrible sorpresa de que de la chica que un día conociste ya no estaba más, que ahora solo quedaba un recuerdo, que ya no tenías más su cariño. Te dolió que ella no te crea cuando le hablaste con honestidad diciéndole que no la volverías a lastimar, que darías todo de ti, que te diera otra oportunidad.

No la odies, ella no fue, fuiste tú quien se encargó de alejarla.

¿Sigues creyendo que valió la pena?


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