the bronx ; joshler [omegaverse]

03

—Esta noche habrá una pelea muy buena, te vendría bien verla.

Decía el alfa, mirándolo desde arriba. Tyler sentía como su cara ardía, no sólo de calor porque se encontraba en el suelo haciendo abdominales, sino porque Josh casi se podía decir que estaba arriba suyo.

Cuando Tyler baja, podía al impotente alfa, los pies de este estaban al costado de su cabeza. Así que el omega prácticamente le veía todo, desde abajo. Sobretodo su entrepierna bajo la bermuda que llevaba y esos boxers azules.

Su rostro ardía y de verdad trataba de no mirarlo, y de no sentir excitación. Porque sabía que el alfa podía sentirlo. Por fin llego a la número 200, levantándose de un salto.

—¿Sí?—pregunta el omega, alejándose un poco.

Josh asiente, con sus brazos cruzados sobre su pecho—Sí, va a estar buena. Para ser tu primera semana, vas bien. No para pelear aún, pero te haría ver bien una pelea y conocer a tus contrincantes.

El omega lo piensa, ya que solía quedarse las noches con Grecia hasta que esta se dormía. Pero la iría a ver a la tarde y pasaría tiempo con ella entonces.

—Esta bien—concuerda Tyler, asintiendo y tomando un poco de agua—¿Trabajas esta noche?.

Josh le había dicho que había noches que se quedaba a practicar con algunos luchadores antes de que estos suban al ring. Y a ordenar el gimnasio, claro, cuando no le tocaba pelear.

El gimnasio estaba desierto, afuera había una lluvia torrencial desde hace una hora. Y aún así Josh salió a verlo correr, obligándole a dar 70 vueltas a la manzana. Su ropa estaba mojada y sudada, pegándose a su delgado cuerpo. Josh estaba igual pero un poco más seco, ya que no había sudado nada.

—Depende, veré qué hay para hacer—contesta el alfa, encogiéndose de hombros—O me quedaré tomando unas cervezas mirando las peleas, hay cuatro esta noche, pero una no más  me interesa.

Tyler frunce el ceño—¿Por qué?.

Josh ríe—Porque pelea mi mayor contrincante. En las listas siempre estamos juntos, si gana hoy, sube un puesto antes que yo.

El omega sólo asiente, sintiendo que Josh ya no quería hablar sobre ello. Toma su mochila, dónde estaban sus guantes y su botella de agua.

—¿A qué hora?—pregunta el omega, escuchando que la lluvia paraba de a poco.

—A las diez, ven puntual, elegiré una de las mejores mesas—responde Josh, sonriendo de lado.

Tyler sólo se despide con un asentimiento de cabeza. Josh tampoco dice nada mas. El omega tuvo la intención de correr hasta su departamento, pero sentía el agotamiento de sus propios músculos.

Había sido una primera semana muy intensa, pero estaba satisfecho. Se sentía más en forma y sólo gracias al único alfa que se había ofrecido en ayudarlo. Bueno, tampoco había muchos como Josh.

***

—¿Una cita?—pregunta la niña, ilusionada.

Tyler siente sus mejillas enrojecer—Yo no he dicho eso, Grecia. Sólo saldré con un amigo a ver... algo.

La niña ríe—¡Pero te ves emocionado!.

El omega frunce el ceño. No se sentía emocionado y si lo estuviera, sólo sería por ver la pelea. No por compartir mesa con Josh ni estar a su lado, obvio no.

¿O sí?.

—No es nada—dice Tyler, encogiéndose de hombros.

—¿Me lo presentas?—pregunta Grecia, riendo cómplice.

Tyler esta a punto de contestar cuando Jenna entra al cuarto.

—Sí, yo también quiero xonocer quién es ese alfa al que tanto apestas—ríe la rubia, haciendo el gesto como que si Tyler tuviera un feo olor.

El castaño rápidamente huele su remera. Y sí, distingue por poco el aroma de Josh. Pero no tenía sentido, no habían estado lo suficientemente cerca para que su aroma estuviera impregnado en el.

—Sólo es su "amigo"—contesta su hermana, haciendo las comillas con sus dedos.

Jenna ríe—Ya veo.

—Basta, sólo es un amigo de dónde trabajo—dice Tyler, levantándose de la silla—Debo irme, nos vemos mañana chicas.

Se acerca a deja beso en el cabello de Grecia, murmurando un te amo. Su hermana se despide de la misma manera, aún sonriendole cómplice. Luego se despide de Jenna.

Camino al departamento, siguió pensando. ¿Cómo olía a Josh si sólo pasaron una semana juntos? Bueno, el nunca había estado rodeado de un alfa que no fuera familiar suyo, quizá por eso no estaba acostumbrado.

Se tomó un baño y se enjabono lo suficiente, como si así podía quitarse el aroma del alfa. Esperaba que sí.

No tardó mucho en vestirse, tampoco era cómo si tuviera tanta ropa. Llevaba una bermuda de jean, ya que no hacía tanto frío y una remera negra.

A una cuadra del club ya escuchaba las voces y bochinche de los hombres, posiblemente, borrachos. Luego de pagar la entrada, entro y busco al alfa.

No lo veía por ningún lado. Camino hasta casi las primeras mesas, recordando lo que le había dicho el alfa.

—Omega—escucha que lo llaman.

Se gira encontrándose con Josh, quién llevaba anteojos de sol. Se sonroja y se sienta en la silla que estaba frente a el, tenían una buena vista al ring que estaba a unos metros. Siente la mirada de  todos los que estaban a su alrededor, a pesar de que había música muy fuerte, no había sido el único que había escuchado a Josh.

—¿Tenías que llamarme así?—se queja Tyler, mirándolo.

Josh sonríe—Desde que entraste todos saben que eres omega.

—Pero digo que no hay necesidad de llamarme así—responde el castaño, rodando los ojos—¿Por qué traes anteojos?.

—Porque me quedan bien—responde el alfa, de forma altanera.

Tyler queda en silencio, mirándolo. Y en un movimiento rápido, estira su brazo para tomar los anteojos del alfa. Josh se sorprende mientras el omega también.

—¿Qué te paso en el ojo?—pregunta sorprendido el castaño.

El teñido tenía el ojo derecho morado. Su párpado estaba hinchado. Josh le quita los anteojos de la mano, poniéndoselos de vuelta.

—No es nada serio, sólo un golpe—responde Josh, negando con la cabeza y restandole importancia.

Tyler se queda mirándolo, claramente no le había creído nada. Josh bufa, dudando antes de hablar.

—Estaba saliendo con alguien, pero la cague—murmura el alfa, encogiéndose de hombros—Decía que lo dejaba de lado por mi trabajo, que no le daba mucha importancia, cosa que admito y es verdad, no soy de tener parejas duraderas y además como que... por alguna razón... sintió el aroma de otro omega en mí.

El omega abre su boca sorprendido. ¿Será su aroma? Esta a punto de hablar, pero la a voz del anunciador, avisando la primera pelea, lo detiene. El alfa rápidamente mira hacia el ring, evitando seguir hablando sobre el tema.

Iba a ser una noche larga.