stockholm syndrome ; lourrie edwardson ✔✔

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“Entonces ¿podemos intentarlo de nuevo?
Somos oficialmente más que amigos, no quiero decirte adiós."

|Oops |

Luego de lo sucedido con Louis, Perrie ha estado sintiéndose muy mal por Eleanor, no creía eso posible pero está sucediendo.

No deja de pensar en que se convirtió en la amante de Louis, también cree que todo lo que sucedió entre ellos fue solo porque Louis necesitaba satisfacer sus necesidades sexuales y eso le duele, por eso no ha querido ir a verle aun. Necesita tiempo para pensar y para que Louis no se dé cuenta de cuan afectada está, por lo que llama tres veces al día para saber si el está bien.

Nadie ha sabido nada de ella debido a que no ha querido abandonar su hogar porque se siente avergonzada además de triste.

— ¡Perrie! –Jade golpea a su puerta sacándola del trance en el que está y corre para abrir la puerta, sabe que no podrá decirle lo que sucedió pero al menos Jade podrá consolarla—. Gracias al cielo estás bien –la abraza fuerte y Perrie rompe en llanto, Jade cree saber el motivo pero está muy lejos de estar en lo correcto—. Tranquila, amiga –caminan abrazadas hacia el sofá y Perrie apoya su cabeza en el regazo de su amiga quien solo le acaricia el cabello—. Encontraremos a Louis y verás que todo estará bien –dice tratando de subirle el animo a la rubia y solo consigue que la rubia llore aun más fuerte.

—Jadey, ya no aguanto esto...–dice desesperada y luego no emite comentario por temor a decir algo equivocado o algo que pueda delatarla.

—Yo creí que Eleanor estaba mal, pero tú...–continúa acariciándole el cabello a su amiga—. No tienes consuelo, Louis debe estar destrozado también...

— ¿Tú crees? –pregunta Perrie sabiendo que ella no están en la misma sintonía.

—Seguro –responde Jade y se odia porque seguramente solo está haciendo sentir mal a su amiga—. Pero no pienses en eso.

—Necesito verlo...–dice la rubia secándose las lágrimas al mismo tiempo que el teléfono de Jade comienza a sonar.

—¿Bueno? –responde y pone el alta voz.

—Jade, soy Liam –se escucha preocupado y las dos chicas se miran preocupadas.

— ¿Qué pasa, Liam? –pregunta Jade.

—Es Harry...–dice el muchacho y ella rueda sus ojos.

— ¿Qué pasa con él? –pregunta de mal humor la castaña.

—No tenemos idea –admite este preocupado—. Le llamamos a su celular, pero está apagado y no abre la puerta de su apartamento, el conserje asegura que no ha salido de ahí en días y tememos que le haya pasado algo.

—Yo...tampoco he sabido de él –la chica de ojos avellana comienza a pensar en que efectivamente él ha dejado de enviarle mensajes como recurrentemente hace para pedirle una cita y comienza a preocuparse.