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“Tu secreto está a salvo conmigo.”

| Why Don't We Go There |

Las cosas se han puesto difíciles, ambos sabían que esto no sería por siempre pero el final llegó demasiado pronto.

Perrie está dejando atrás su felicidad y Louis no tiene idea de que su amada se ha ido.

Los ojos de Perrie arden pues las lágrimas solo quieren salir, pero ella teme que una vez fuera no pueda detenerlas.

Su corazón late fuerte, tan fuerte que duele y si hablar del dolor en el pecho sumado al nudo en la garganta.

Es lo mejorsusurra la rubia tratando de convencerse de ello, pero cada fibra de su cuerpo le dice lo contrario, cada célula de su cuerpo necesita de Louis y lo sabe, pero él necesita volver a ser libre y tomar una decisión con las cartas sobre la mesa.

Una vez libre, él debe decidir si seguirá adelante con Eleanor o si seguirá con ella.

Eleanor por su parte ya tiene a una legión de hombres buscando por todo el área s Louis, quiere verlo —no porque lo ame—, necesita saber que él está bien.

Abel quitó el rastreador y lo perdimos a la mitad del caminodice una voz del otro lado del teléfono—. Pero lo dejaron tirado en un lugar que puede haber sido el escondite de Louis todos estos meses...

¿Cómo saben eso? –Eleanor se pasea de un lugar a otro mientras recibe noticias.

Porque encontramos algunas cosas en el interior, entre esas el traje que usaría en su boda –el aire se escapa de los pulmones de Eleanor—. Pero ya no queda nada aquí, se llevaron todo y...oh encontramos algo más.

¿Qué es? –pregunta Eleanor.

Un collarresponde—. Se la llevaremos en un rato más, puede que la reconozca.

Está bien, hasta luego –cuelga el teléfono y Abel entra en su apartamento, no parece estar de buen humor y para mala suerte suya, Eleanor comienza a sospechar que tiene participación en el secuestro de Louis—. Hola, cariño.

—Hola –dice dándole un rápido beso en los labios antes de dejarse caer sobre el sofá.

— ¿Todo bien? –pregunta Eleanor esperando descubrir algo.

No, nada está bien. Pensó en decir el muchacho, pero eso sería iniciar un problema.

—Todo bien –asegura antes de sonreír y abrir sus brazos—. Ven aquí, te eché de menos.

stockholm syndrome ; lourrie edwardson ✔✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora