[Segunda parte de Un Viaje Hermoso I ]
No es fácil perdonar y menos olvidar el daño que una persona te ocasionó.
El tiempo me demostró que el amor de mi vida y mi alma gemela no eran la misma persona.
Mi regreso a Londres fue silencioso y de bajo perfil porque así lo había querido, Melissa se quedó en Los Ángeles así que tuve que mudarme sola.
Pattie me había ayudado a encontrar departamento, el cual estaba en Notting Hill, donde bien podía tener privacidad y tener todo cerca de igual manera.
—No te perdono que no hayas venido a mi boda, eh.
Yo sonreí apenada, Pattie tenía razón, debí haber asistido a su boda pero ¿cómo hacerlo cuando Paul fue el padrino?
—Lo sé... es sólo que-
—Es broma, es comprensible que no quisieras ver a Paul —me dio una sonrisa amigable—. Tienes unas semanas de Londres libre de Beatles, estas dos semanas son sus conciertos en el Shea Stadium y para Candlestick Park.
Saber eso me puso sentimental pues serían los últimos conciertos de mi banda favorita, la mejor de todos los tiempos, y yo no asistiría. Un dolor en el pecho me invadió.
—¿Por qué no has ido?
—Tengo trabajo y siendo honesta... mucha locura para mí, ya habrá más conciertos.
Le di una media sonrisa pues no, no habría más conciertos.
GEORGE'S POV
Estábamos en el camerino, preparándonos mentalmente y el bullicio de las fans era impresionante.
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Tocar frente a tantas personas nos ponía nerviosos, no lo habíamos hecho frente a tantas personas, era incluso algo histórico y por ello es que había varios periodistas con nosotros, todos querían documentar este concierto.
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Todo había cambiado respecto a los conciertos después del incidente en las Filipinas, estábamos enfermos de tantas giras y locura, queríamos enfocarnos en hacer música pues considerábamos que el estilo que estábamos incursionando ni siquiera podía ser tocado en vivo. Nos sentíamos estancados.
Un silencio se formó en el cuarto hasta que fue interrumpido por un guardia; el concierto ya iba a empezar.
El señor Ed Sullivan ya estaba en el recinto y teníamos que salir todos juntos. Brian nos dio aliento para dar un buen show, pero a penas caminamos hacia la cancha los gritos se volvieron ensordecedores.
