Volvió a repetir la rutina de siempre.
Ir a la tumba de Steve, dejarle las rosas, acariciar la lapida para que al final se echara a romper en llanto.
Siempre era así. Desde su muerte era lo mismo.
Una tarde como hoy, estaba nuevamente frente a la tumba de Steve, llorando otra vez mientras que pedía perdón.
No lo aguantaba. Era grande su dolor que no podia dejar de sentir.
Lo necesitaba, necesitaba de sus abrazos, besos, carias... Sus te amo.
Lo había perdido.
¿De que le sirve la vida si no lo tenia?
Ese amor que le tenia al rubio, era solo para el.
Se sentó a un lado de aquella lapida, mirando el cielo anochecer, era hermoso ver las estrellas a lado de la persona que tanto amas... Pero seria mas hermoso y esa persona estaría vivo y realmente a tu lado.
Cerro los ojos recordando los bellos momentos que paso a lado de Steve, recordando sus risas y besos.
Era un idiota. Lo era.
Si nunca se hubiera enamorado, ahora estaría ese rubio a lado de el, no como amante pero si como amigo.
-Perdón.
Abrió nuevamente sus ojos al darse cuenta que era momento de regresar a casa. Con pocos ánimos se levanto y salió de aquel cementerio en donde descansaba su rubio.
Había abandonado su torre, ahora vivía en aquel viejo departamento que estaba a clara vista que se derrumbaba poco a poco. No quería estar en un lugar que le recordara mas a Steve.
Era una tortura.
Esa noche, como siempre, se levanta a las 2 de la mañana debido a las pesadillas.
La misma de siempre, el avión explotando poco a poco, busca al rubio y al encontrarlo, el avión termina por explotar. Luego la confirmación, Steve esta muerto.
Siempre le torturaban esos recuerdos, sus demonios lo comían vivo desde aquel entonces.
Cuando salió el sol. Estaba nuevamente lleno de ojeras.
Otra noche en desvelo, no lo llevaba a nada.
Escucho su estomago rugir por algo de comida, pero lo único que siempre hacia era ignorar.
Si moría de hambre, estaba bien. Vería otra vez a su amado.
En toda la mañana, se la paso viendo la ciudad por medio de su ventana sucia. Con pocos ánimos miro la hora y noto que era tiempo de ir a la tumba de Steve.
Volvería hacer la misma rutina, hasta el día de su esperada muerte.
Pero esta vez, la sorpresa le hizo tirar las rosas.
Al ver a su amado parado frente a su propia tumba, llorando y gritando de dolor mientras que se aferraba a ese pedazo de lapida.
La sorpresa no lo dejaba salir de su estado de Shock. Poco a poco comenzó a caminar para tocar el hombro del rubio pero su sorpresa fue que no lo podia tocar.
-Steve... A el no le gustaría verte así.
Reconoció esa voz, era Natasha que trataba de evitar llorar.
-El que merecía morir era yo... No el.
-Steve...
-Si tan solo.... Si tan solo no hubieras discutido, si el no se hubiera subido al avión... Estaría conmigo...
-No eres el único que lo extraña, todos lo hacemos...
Miro como la pelirroja se lo llevaba, aun en estado de Shock miro la lapida y su sorpresa aumento mas cuando vio el nombre escrito.
Anthony Edward Stark.
29 de mayo de 1970 - 28 de abril xxxx
Amigo, amante y compañero.
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Tony
FanfictionSteve y Tony, una pareja de enamorados sufre un accidente de avión estando de viaje. Tony sobrevive pero Steve queda en estado de coma. Desesperado y desilusionado, no pierde la esperanza de que el rubio despierte, pero...