era una de las tantas mañanas invernales mañanas de ohio.
tyler caminaba con desgano hacia su salón de clases. las vacaciones habían terminado, y la tediosa rutina ya había vuelto a comenzar.todavía seguía semi-dormido y se había equivocado de salón, varias veces.
la sexta fue la vencida y entró al salón de biología. todavía el profesor no estaba y solo estaban algunos compañeros que también estaban dormidos y no querían hablar.
le restó importancia y se fue a sentar en unos de los asientos vacíos del fondo, y eligió el lado de la ventana. agarró su celular y empezó a buscar memes en twitter.
luego de varios minutos el salón se había llenado de alumnos y profesor.
—buenos días...—saludó el profesor, pero no recibió contestación —bien, tanto como ustedes, yo también prefería estar en mi casa durmiendo, pero no se puede, así que cambien esas caras y saluden.
—buenos días profesor Borrón—saludaron en coro.
el adulto murmuró un "así esta mejor" y comenzó con las clases.
tyler miró por la ventana. ya tenía ganas de saltar.
unos suaves y rápidos golpes se escucharon en la puerta.
el profesor se acercó y la abrió. dejando a la vista a un chico agitado de cabello azul.
mIERDA
EL CHICO ERA ASIÁTICO.
como lo prendían los asiáticos a tyler.
mierda, ¡ya estaba teniendo una erección!
tyler fruncio el ceño y dejó de mirarlo para tratar de calmar sus hormonas.
—¿qué horas son estas de llegar?
—lo s-siento. soy nuevo y no sabía donde era el salón.
—oh, eres—agarró la lista, buscando el nombre del chico.—eres joshua dun, ¿no?
—s-sisi—dijo nervioso. no le gustaba llamar la atención y tener todas las miradas posadas en él.
—esta bien. pero que ni se repita, ahora vete a sentar
—claro.
buscó alguna mesa vacía pero solo encontró un asiento en el fondo, donde un chico castaño parecía querer tapar algo.
sujetó fuertemente las correas de su mochila roja y caminó hacia él.
—hola, ¿puedo sentarme aquí?
“sientate arriba mío” pensó tyler.
—sisi—dijo sacando su mochila negra del asiento.
—gracias—murmuró el teñido y se sentó.
tyler no dejaba de mirarlo y josh lo había notado y eso lo hacía sentirse incómodo.
—¿pasa algo?—preguntó dejando de copiar.
el castaño salió de su trance.—no, no, no,no, bueno sí
—¿qué?
—ah, tus ojos, me gustan, uhm, ¿eres de Asia?
—uh-no ¿por qué?—dijo con un leve sonrojo.
—tus ojos, digo tienes un parecido a ellos, me gusta—el castaño trataba de cambiar el tema—¿tienes un lápiz?
joshua lo miró extrañado y asintió.
agarró un lápiz y se lo pasó.
—gracias josh
—de nada—murmuró muy bajito y siguió copiando.
el castaño decidió dejar de mirarlo y comenzó a garabatear en sus hojas.
tal vez, el comienzo de clases no sería tan malo.