El Suegro Loco

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Hola María, ha pasado tanto tiempo...desde que me diste por muerto por esa operación...hace 13 años-Dijo Roberto Santiago Sr. Quien estaba enfrente de su esposa e hijos.

Sin dudas, desde que supieron que Ronnie Anne estaba embarazada, la vida no podría darle más sorpresas, la de los bebés fue muy repentina pero esta era una desagradable, Justo apareció en momentos tensos la única persona que menos querían ver los Santiago.

Roberto, Hijo... Vaya, has...crecido mucho, no te veía desde que tenías 10 años... Ven, abraza a tu padre, como en los viejos tiempos-Dijo el hombre a Bobby quien lo miraba con asco, mientras el estiraba sus brazos esperando a que su hijo lo abrazara.

Preferiría abrazar un maldito cactus que a ti, Puerco de mierda-Dijo Bobby cortante y furioso

Ya veo... Sigues resentido, ¿Eh?... Y aquí a mi Ronalda, mi pequeñita... Has crecido demasiado... Y estás más gorda-Dijo aquel asqueroso hombre

Estoy embarazada, imbécil-Dijo Ronnie Anne a, desgraciadamente, su padre

-Ya lo sé... Embarazada a los 17, mi hijita... ¿Quien es el padre?

-Se llama Lincoln y va a ser mejor padre de lo que tú has Sido en 10 años para mi y para Bobby y también será mejor esposo que tú, cuando nos casemos

-¿Lincoln?, ¿El que me vendió el helado del parque?-Tras que su padre dijera eso, la cara de Ronnie Anne se congeló, como iba a saber ella que conocía a Lincoln, el hombre saco una pistola .45 de color negro con la que en la mano de fue corriendo de su posición, Bobby comenzó a perseguirlo ya que Ronnie Anne no podía correr con los bebés en desarrollo y su madre tenía que acompañarla para alguna emergencia.

Bobby comenzó a correr tras ese regordete quien decía ser su padre, el más que nada estaba resentido por todos los años de sufrimiento que le hizo pasar su padre, a los 11 años se volvió el hombre de la casa desde que su madre lo dió por muerto en aquella operación fallida hacia su ernia, pero antes el lo golpeaba, insultaba, cada vez que el entraba a su cuarto, estaba desordenado con manchas de cerveza, jeringuillas y un líquido blanco que nunca supo que era, ese hombre cada día le daba asco, su madre le contaba más cosas malas que buenas, pero no es comparable con lo que le hacia a su hija.

Para cuando el llegó al estacionamiento, se había subido al auto para ir por el que dejó embarazada a su hija, Bobby automáticamente se subió al auto de su madre y fue en busca de ese rufián

*Ring Ring Ring Ring*

Hola mi bebébubuosito-Habló Lori por su celular

Bebé, tengo un problema muy grave y se trata sobre Lincoln-Habló Bobby con el corazón en la garganta.

-¿Que hizo ahora?

-El problema no es el, está corriendo un grave peligro

-¿De qué hablas?

-Verás... Sé que va a sonar muy disparatado pero... Mi padre volvió de las tinieblas y por ser quien embarazó a Ronnie Anne lo va a matar

-Oh dios, que horror, mi hermanito no... Está bien, le diré a las chicas e iremos al parque, nos veremos allí

-Esta bien, solo espero que no lo haya encontrado

*Cuelga*

*Parque*

He reunido al menos... 1277 dólares, creo que podría alcanzar, quién diría que a todos les gustaría el helado-Dijo Lincoln a la cuarta pared, De pronto le entra una llamada, proveniente de Ronnie Anne

¿Lincoln?-Habló Ronnie Anne preocupada

Tranquila, ya terminé, ahora mismo voy para el hospital-Dijo Lincoln

-No, no entiendes tienes que salir de ahí

-¿Por qué?

-OYE-Gritó una voz gruesa y ronca detrás de él.

-Me esperas un segundito... Lo siento amigo, ya cerré-Dijo Lincoln sin percatarse de que por accidente presionó el altavoz, Ronnie Anne podía escucharlo cada detalle de la llamada

-No vine por tu helado

-¿Y para que me molestas?

-Porque vas a pagar por lo que le hiciste a mi hija

-¿Quien?

-Ronnie Anne Santiago, tu la dejaste embarazada

-Tu eres...







*Bang*





Ronnie Anne escuchó todo por el celular, toda la discusión que culminó en un disparo, después de ese estruendo solo hubo silencio, Ronnie Anne no aguantó más, al escuchar el disparo ella nada más se arrodilló al suelo y comenzó a llorar desconsoladamente, por esos momentos ella creía que Lincoln había muerto.

Estaban solos en ese parque, nadie los oía o escuchaba, solo se escuchó el sonido del arma dando paso a que la bala saliese y se incrustara en el torso del peliblanco, su estómago sangraba cuan fuga de agua de un contenedor, de rodillas cayó al piso y esperando la bala que iba directa a la cabeza, el rayo de esperanza apareció.

De la nada, Lynn apareció lanzadole con una patada en la cabeza de aquel hombre, desmayandolo en el acto, Lincoln pudo ver a Lori, Luan y Luna cargarlo hasta Vanzilla, tanto las menores como las mayores lloraban de angustia por perder a su hermano, mientras todas le decían cosas como:

"Linky, no te mueras"
"Hermanito por favor despierta"
"Vas a sobrevivir"
"No vayas a la luz, no estás listo aún para la liberación"

Lincoln cada vez perdía más y mas el conocimiento y con la imagen de sus hermanas mirándolo esperando un milagro de salvación, cerró los ojos...












Y esperó...

El DescuidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora