-El plan comienza, ¿Dónde están Kate y Marissa?
-Tienen un examen muy largo de matemáticas, no pueden venir-dije.
-Así que estaremos los dos solos, en un salón de la escuela, a las 5 de la tarde, ¿Eh?-dijo moviendo las cejas de arriba a abajo con una sonrisa.
-Así parece, Chase.
-Bien, empecemos.
-Bien, ya tengo ideas en mi cabeza, pero...
-Para, no puedo, estamos los dos solos y lo único que puedo hacer es ver tus labios. Quiero besarte.
-¿P-perdón?
-Lo que escuchaste, ¿Puedo besarte?
-Ermm, ¿Qué?
Soltó una carcajada, lo cual fue música para mis oídos.
-Te pongo nerviosa, ¿Eh?
-N-no
-¿Puedo besarte?
-¿Puedes dejar de preguntármelo y hacerlo de una puta vez?
Me besó, me estaba besando y todo porque le había dicho que lo hiciera. El beso se puso más intenso poco a poco, nos separamos por un poco de aire, sonreímos y nos seguimos besando, me subió al escritorio de la maestra de francés, él se quitó la camisa y admiré sus abdominales, vaya, parecen esculpidos por el mismísimo Jesucristo, me quité la camisa nos seguimos besando, muy salvaje mente y me quitó el brasier...
-Eh, ¿April?
Mierda.
-Hola, hermanito-si tengo buena suerte no se dio cuenta.
-¿Qué fue eso, estabas teniendo sueños...bueno...ya sabes?
-¿Qué? ¡No! Debería darte pena siquiera sugerirlo.
-Claro, mi error, en todos los sueños las personas gimen.
-¿Gemí?
-Un poco mucho. ¿Con quién putas estás teniendo sueños? Era mucho más fácil cuando el único hombre en tu vida era Patch Cipriano. Con él podrías tener sueños raros y a mí no me importaría, no existe, ahora ni siquiera sé con cuál de los dos chicos que ahora están en tu vida fue.
-Sinceramente, Chase técnicamente no tiene la culpa- cuando vi que agrandó los ojos me dí cuenta del pequeño error que había cometido-¡Ups!
-Lo siento, querida, pero iré a patearle el trasero.
-Todo para ti es violencia, la violencia no es la solución, tú mismo lo dices.
-Sí, pero en circunstancias en las que mis bolas y sus funciones son puestas en riesgo.
-Me has dado una idea genial. Tócalo y te pego... en las bolas.
-No te atreverías.
-Pruébame.
-Te odio.
-Me amas.
-¿Por qué lo defiendes?
-No se lo merece, es una buena persona.
-¿Y...?
-No hay un "Y."
-Ambos sabemos que sí, April, escúpelo.
-No lo hay.
-Te gusta.
-No.
-Bueno, como tu digas.
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Mi vida está al revés
Novela JuvenilToda la vida de April ha sido normal, ha pasado desapercibida en la escuela, pero, ya en el penúltimo año se encuentra en aprietos cuando no solo un guapo chico, sino dos chicos muestran interés en ella. ¿Quién será? ¿El típico chico gilipollas apue...