De las miradas y otros mundos.

1. Contacto.

"para todo hay una primera vez" , es un dicho muy común y popular. Seguramente también lo es para todos aquellos consumidores de sustancias que hoy en día poseen problemas graves problemas de adicción. Una primera vez que quizás fue en aquel momento que dejaron sus hogares de manera prematura por x o y motivo , o tal vez en aquel tiempo cuando sucumbieron ante la invitación de un allegado para "probar"  algo nuevo, algo que los haría sentir mejor, menos estresados, mas liberados.

Algo sucedió con aquella sustancia que conocí de manera singular, particular, e inesperada. Una sustancia que se me presento en la vida al conocer aquella muchacha hermosa que se apoderaba de mis pensamientos. Una sustancia que se fabricaba en sus labios color rosa, en su cabello claro  y brillante, en la bella sonrisa que se dibujaba en su rostro, una sustancia que residía en sus verdes ojos, Una sustancia que al primer contacto me llevo a escribirle esto :

  Si quizas ud supiera algo de lo que pasa en la mente... Seria aspero, seria autentico, conoceria todo eso que sustenta las palabras aquellas que usted con certeza afirma que es lo que a todas les digo. si quizas conociera el fundamento de esas cosas, quizas notaria que usted no fue monton, que de su mirada si habia algo particular, que de sus emputadas algo realmente me hacia reir... seria aspero, seria autentico..
pero considero que de igual forma, es autentica esa forma de sus sentimientos, esa conducta particular para con sus emociones , la forma en la que actua, la forma en la que quiere... conocerla un poco ha de ser un reto, ha de ser entonces un desafio para quien se proponga a consquistarla. seguro ese alguien se toparia con un ser bastante curioso, que intriga, que produce necesidad de llegar mas a fondo.
Necesidad poco sensata.  

Ya  había cedido ante el dicho "para todo hay una primera vez" , pues ya me había dedicado a consumir esa sustancia que me producía efectos realmente eufóricos, alocados, alucinantes. Podía elevarme los niveles de  serotonina y dopamina solo con verla. Era justo notificar que después de aquella primera vez que la vi, después del primer contacto, cedí ante una sustancia toxica y nociva.