Capítulo XXXIV

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Zoe POV.

—Zoe, yo voy contigo —me insistió Austin

—No, tú te quedas, tienes que inventar una buena excusa de porqué no voy a asistir al Instituto unos cuantos días —él negó con la cabeza

—No dejaré que te vayas a divertir sin mí —se cruzó de brazos—. Y a parte, yo soy tu chófer

—Eres un idiota, vámonos —Austin sonrió ampliamente y nos dirigimos al aeropuerto

—Austin, vamos a llegar al departamento de unos amigos... —me interrumpió y comenzó a dar pequeños aplausos

—¿Amigos? —preguntó con una sonrisa y yo asentí— ¡Genial!, podré hacer nuevos amigos —Austin es muy sociable, –demasiado para mi gusto– y saber que conocerá personas nuevas lo emociona

(...)

Llegamos a New York y después de agarrar mis maletas caminé hacia la salida del aeropuerto, pero Austin me detuvo.

—Zoe, antes de irnos quiero decirte algo —habló muy seriamente—. Me gustas —yo abrí mis ojos de par en par

—¿Qué?

—Me gustas, y de una vez te digo que no voy a dejar que ningún chico se te acerque —comenzó a caminar dejándome ahí parada totalmente inmóvil

—Doble ¡¿Qué?! —él se giró y me miró

—No lo voy a repetir, ahora vámonos —tomó mi mano y me arrastró hasta un taxi

Anne POV.

—Eso quiere decir que... —una sonrisa apareció en mis labios pero ella interrumpió

—Eso no quiere decir ¡Nada! —se cruzó de brazos y siguió caminando hacia el Internado

—Uhh, la pequeña Kim está enamorada —la comencé a molestar

—Eso es una jodida mentira, sabes que eso no pasará —me aseguró—. Y menos de ese imbécil

—Zoe decía lo mismo, y mírala, está haciendo todo lo posible por salvar a Liam —me encogí de hombros

—Deja de joder y apúrate porque se nos va a hacer tarde —solté un pequeño grito de emoción y la seguí

Cuando llegamos iba tan concentrada molestando a Kim que choque con alguien haciéndome caer al suelo.

—Lo siento —dijo él mientras me tendía una mano para ayudarme a parar, dudé unos segundos pero al final acepte su ayuda

—¡¿Qué te pasó?!, ¡¿Estás bien?! —Kim me examinó con la mirada y después miró a Ian— ¡¿Por qué no te fijas idiota?!, ¡Pudiste hacerle daño! —le gritó

—Kim, relájate, no me pasó nada, sólo fue un accidente —miré a Ian que se veía muy mal— ¿Estás bien? —me atreví a preguntar

Él solo me miro por unos segundos, vi que una lágrima bajaba por su mejilla y después se lanzó a mis brazos, yo me quedé inmóvil y cuando reaccione de devolví el abrazo. Kim me lanzó una mirada de "¿me estás jodiendo?", pero la ignore y acaricie la espalda de Ian. Se ve muy mal.

 Se ve muy mal

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