Día 3

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Ya no me quedan lagrimas, no creí que fuera posible que pueda dejar de llorar, por un momento creí que sería por siempre, pero se detuvo, me duele el corazón y el alma, pero en silencio; no hay mas lagrimas, no hay mas palabras ni sollozos desesperados buscando una explicación a la ilusión que provocaste en mí, solo silencio.
Ayer le pedí a Dios por ti, recé para que tu corazón y tu espíritu puedan ser sanados, para que encuentres lo que buscas, y si de verdad me amaste un poco, para que recapacites del dolor que provocaron tus últimas palabras en mí. Todo este tiempo se reduce a tus ultimas palabras, "no conviertas el poco amor que siento por ti en odio", "tu haces que yo sea una persona triste e infeliz", "tener sexo contigo ya no era lo mismo"; cualquiera diría que soy una maldita perra, que te trataba horrible y que nunca te di amor, me estimo lo suficiente para entender por mi misma que no es así, que al menos últimamente fui la mejor versión de mí, no solo por ti, sino porque en serio estaba mal, pero mejore con todas mis fuerzas y aun me quedaba mucho por demostrarte, y sí, hace dos días perdí el control, tuve un mal día y me desquite contigo como en el maldito pasado, tal vez tratar mal a alguien sea la clave para esconder los sentimientos, eso nos justificaría a ambos. Te llamaba para pedirte perdón y explicártelo, jamás pensé que lo utilizarías de excusa porque no tuviste los cojones suficientes para hacerlo en mi cara, y esta bien, tu tendrás tus razones donde encuentres bien lo que dijiste y como lo dijiste, pero eso no quita que vivía en una fantasía, yo vivía en una burbuja donde creamos nuestras propias ideas y mundos, y en el momento que explotó, la caída fue dolorosa.
Ayer soñé contigo, estaba en la calle buscándote bajo la lluvia, estabas dentro de un edificio y cuando te vi corrí a abrazarte, no existe mejor cura para mi alma que un abrazo tuyo; extraño tus abrazos, de esos cargaditos de amor, contención y un poco de perversión, y si cierro mis ojos aún puedo imaginar lo que se sentía estar entre tus brazos, nada malo podía pasarme si estaba entre ellos, hasta en los peores momentos, abrazarte me devolvía el alma y se me aceleraba el corazón, dudo que para ti significara algo, ¿patética no?, la verdad es que sí, pero ¿sabes?, tal vez creas que este loca, desquiciada y bipolar; pero mis sentimientos por ti son lo mas normal que he podido sentir; por eso deseo tanto un abrazo. Te extraño muchísimo, y quiero que sepas que el amor que siento hacía ti es tan inmenso que
tu sabes que si dices ven, yo iré.

Extraño extrañarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora