Extraño extrañarte

Día 4

Te escribí, maldición.
Ayer supe una verdad dolorosa, tu sabes cuál , y no lo sé, algo dentro de mi aún tenía la esperanza de que todas esas cosas horribles eran mentira, que lo decías por enojo asi como yo actué ese día por enojo, tu sabes que no soy así, y yo creía saber que tu no eras así; quería tener la minima esperanza de que no vivía en un mundo de fantasía,  porque vivir en un mundo de fantasía hace que la realidad te pegue mas fuerte de lo que es, y así fue.
Extraño tus besos, desperté extrañando tus besos, tus besos intensos, apasionados, también aquellos que solo implican un roce de labios, y extraño mis favoritos, aquellos donde tu mano entrelazaba mi cabello, con esos eras capaz de hacerme quedar en blanco y sentir que por un instante el mundo se detenía. Es ridiculo, pero cuando venías a mi casa para disculparte, o para hablar sobre algun problema que teniamos, esperaba ese momento, esperaba el silencio de ambos para besarnos y que hagas latir mas rapido mi corazon; aunque no creas que no lograbas nada visitandome, sé que a veces no querías hacerlo, sé que eso demuestra que en algun momento si me amaste, pero debes saber que si me calmabas. A decir verdad, que pensarías amor si yo te dijera que con tus caricias has secado los ríos de pena y tristeza, que en tu mirada he viajado al profundo infinito y que con tus besos has provocado nuevos instintos en mi.
Hoy quisiera saber, cuando dejaste de amarme, y quiero decirte, que nunca lo hubiera sospechado, te consideraba una persona feliz, te reias mucho a mi lado, en tu mirada nunca vi tristeza, represión o deseos de estar solo, pero me hiciste saber que era todo lo contrario a lo que yo creía; y eso es tu culpa. Se que no debemos buscar culpables, pero no puedes decirme el día anterior que soy el amor de tu vida, que no concibes la vida sin mi, y al siguiente acusarme de destruir tu vida. A veces suelo decir cosas que no son ciertas, pero cuando yo te digo que te amo lo digo en serio y no solo porque suena bonito, y tu cariño solo querías sonar bonito; y aquí estoy, extrañándote, para conformarme soñando con tus besos.