Capítulo 1: VUELTA A LA REALIDAD

1.9K 145 0
                                    


Como si de un sueño se tratase, un frío que ya conocía me despertó.

-No sabes lo duro que es ser un fantasma y embrujar casas.- Sí, Chels aún seguía siendo mi amiga y "vivía" conmigo. – Ojalá hubiesen más entretenimientos para poder esperarte del trabajo.

No respondí, me hice un ovillo en mi cama y traté de taparme la cara consiguiendo que las gatas me fuesen a olisquear.

-Parece que se te hubiese aparecido algo, chiquilla. ¿Qué sucede? ¿Dónde está mi bronca de todos los días por tratar de espantar a tus vecinos?

-Chels... NamJoon es mi compañero de trabajo...

-¿Qué NamJoon?

-¿Cuál va a ser? ¡Kim NamJoon, el de la preparatoria!

-¡Ah! ¿Y qué te pasa con él?

-¿Es qué no lo recuerdas?- le chillé- Fue un completo idiota conmigo... Jugó con mis sentimientos y me hizo daño...

-No entiendo por qué te afecta tanto, ¿qué más dará el pasado?- aunque hablase así, ella vivió conmigo lo sucedido y también le molestaba y lo dejaba ver claramente en el tono de su voz elevado.

-No chilles, las gatas se asustan, ¿sabes?- le regañé cuando mis pequeñas dieron un pequeño brinco.

-Bah, me adoran. Seguro que no distinguen entre quién está muerto y quién vivo.

De repente mi móvil sonó. Era Daniel.

Contesté.

-Hola pequeña, me preocupaste porque no me respondías así que decidí llamarte.

Kang Daniel era un antiguo compañero de la universidad, y bueno por cosas del Señor destino acabamos saliendo por bastante tiempo.

-No te preocupes cariño, estoy bien.

-Tu tono no dice lo mismo...

Era alto, esbelto y tenía buen cuerpo. Su pelo había pasado por numerosos colores pero el que había triunfado era el color avellana, color que le obligué a mantener. Lo gracioso es que guardaba un parecido con uno de mis mejores amigos.

-Sólo me duele un poco la cabeza, ha sido un día duro en el trabajo. ¿Qué tal el tuyo?- Le pregunté.

Y así empezamos a entablar una larga conversación donde varias veces me hizo reír. Me hubiera gustado tenerlo a mi lado, vivir más cerca y poder pasar más tiempo junto a él.

-Sea lo que sea, no me gusta sentirte así de triste. Por favor cuídate o tomaré medidas, pequeña.

-¿Eso es una amenaza? No me das miedo pequeño melocotoncito.

-¿Eso es un apodo?- trató de mostrar indiferencia, pero al otro lado del teléfono apostaría a que se sonrojó.- Descansa, no quiero llevarte a que aprendas a bailar.

-Si supiera, lo haría mejor que tú- reí- Te quiero.

-Te quiero.

Y colgué, metiéndome en la cama y cubriéndome entera.

-Tan caballeroso como siempre- suspiró Chealsea.- Ojalá estar viva y así poder quitarte a ese chico.

No le hice caso.

-¿Cuál es el problema?

-Cheals... ¿Por qué me siento así de mal después de hablar con él?

Mi amiga me acarició la cabeza tratando de relajarme y llevar mi mente por otro sitio del que estaba tomando. Decidí descansar y tratar de ir con la mejor cara al trabajo, me dormí escuchando sus alocadas andanzas fantasmagóricas. 

No, Otra Vez No. (Kim Namjoon, RM y Tú +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora