No, Otra Vez No. (Kim Namjoon, RM y Tú +18)

Capítulo 1.5: RECUERDOS

Sí, efectivamente conocía esos zapatos, ¿cómo no pude fijarme antes?

Kim Namjoon, la persona que en este momento más odiaba había sido la persona, el chico del ascensor. Aquel con el que...

¿Cómo no pude darme cuenta? ¿Cómo no pude ni siquiera pararlo? Ya había desatado todo y lo peor de todo es que quería, quería que pasase pero... Mis ojos se humedecieron.

-Perdone...- se acercó a intentar consolarme- No debí de haber sido tan brusco pero...

Intentó mirarme a los ojos, pero lo evité.

-Supongo que lo del ascensor fue solo un momento.- trató de reír y mostrarme amabilidad.

Ay, si verdaderamente supiese todo, si verdaderamente supiera todos los sentimientos que se cruzaban en mi mente en ese instante...

-No se preocupe, fue culpa mía- dije tratando de mostrarme lo más fría que pude.- No debí de haber actuado como lo hice, lo siento mucho.

Sus ojos sonrieron y se llenaron de chispa, una chispa que nunca vi, ni siquiera cuando salía por televisión ni cuando se filtraban fotos y videos suyos con todo el repertorio de mujeres que había tenido por novias.

-Fue culpa mía, Señorita Nakahara. No puedo negar que es usted una chica muy atractiva y que demuestra una personalidad muy fuerte, pero que el fondo es tan dulce como un mochi. Es justamente mi tipo- trató de bromear para relajar el ambiente y sorprendentemente lo había conseguido.

-Solo hay algo que quiero recalcar y es que tengo novio. A lo mejor esta información no le sugiere nada pero quiero que lo separa, para que no haya más malentendidos.

Asintió con la cabeza, con sus hoyuelos aun profundamente dibujados en sus mejillas.

-Si usted no me busca, no pasará nada.

Je, esas palabras ya las había escuchado antes, y como si de una visión se tratase, me invadieron nuevamente los recuerdos.

"Con el paso de las semanas, Namjoon y yo nos hicimos muy amigos, tanto que estudiábamos juntos, comíamos juntos, nos sentábamos en clase juntos y nos presentamos a nuestros mutuos amigos. Así fue como conocí a Hoseok y a Yoongi, los que junto con Jimin se convertirían en mis mejores amigos. Claro está, incluyendo a Chels.

La relación que tenía con Jimin era muy especial para mí, ya que a pesar de habernos criado juntos, de que nuestros padres eran amigos y de que el tan solo había nacido un año antes que yo, compartíamos el don. Sí, exactamente, él también podía ver fantasmas e interactuar con ellos. Pero no era el único que descubrí que podía hacerlo, Kim Jennie, la mejor amiga de Hoseok y a la que había tenido el placer de conocer también podía. El alivio que sentí cuando lo supe fue muy grande, y eso hizo que los tres nos uniésemos mucho en poco tiempo, sobre todo para Jennie, quien se tenía que ir pronto en un intercambio escolar... De hecho, ese era el motivo por que nos habíamos reunido todos después de clase hoy, para despedirla.

-Bueno, ya estamos todos aquí, ¿qué quieren hacer?- preguntó Hoseok.

-Pero, hyung aún falta Namjoon-hyung- recalcó Jimin.

Yoongi suspiró.

-No va a venir, lo iban a retener en clase mucho tiempo, que tenía que hablar con los profesores o al menos eso me dijo.- estas palabras me pusieron triste, pues como dije ya me había acostumbrado a hacer todo con él y no verlo me hacía sentirme un poquitito vacía.

-Lo entiendo, esa vida es muy dura- señaló Jennie- Sobre todo para ____, que parece que se le ha acabado el mundo.

Muchas veces me hacían la broma de que sin él no podía vivir, no podía estar ni respirar y un millón de cosas por ese estilo, pero mal encaminados no iban ya que se podría decir que sí, que sentía cosas por él pero que tenía miedo de que no fuesen correspondidas o de que me hiciese daño ya que nunca había tenido experiencia previa y bueno, todas esas cosas que suelen decirse las personas para negarse los sentimientos a ellos mismos.

-¿Yo? Por mí como si se muere- dije tratando de esconder mi enfado. Sí, me había enfadado que no me dijese nada, pero en mi defensa diré que era el típico enfado adolescente.

Jennie estalló en risas, pasándome su brazo por el hombro.

-No te preocupes amiga, yo te cuidaré mejor que él. No necesitamos a esos hombres, no valen nada.

-Oye, que aún estamos aquí... ¿qué forma de tratar a tres oppas son esas?- musitó Yoongi.

-Suga cállate- le guiñó un ojo Jennie.

-¡¿Cómo me ha llamado?! ¡Oye mocosa, quién te lo ha dicho, dímelo ya si no quieres que te arregle las cuentas!- pero tardó más en hablar que reaccionar porque Jennie ya se había ido corriendo dirección a una tienda donde vendían dulces de todo tipo, que se auto llamaba heladería, pero podías encontrar chuches de todo el mundo.

Jimin, Hoseok y yo cogimos las cosas de esos dos y los seguimos con tranquilidad y no tardamos en encontrarnos a un Yoongi casi agonizando, tumbado en un banco y a una Jennie a su lado riéndose.

-Estas viejo, oppa- le estuvo pinchando.

-¿Y-yo? ¡Qué dices, mocosa si te he conseguido alcanzar!- y con esas palabras el último aliento de Min Yoongi se desprendió de su cuerpo.

-Sí, pero de nada vale que mi captor esté muriéndose en el suelo mientras yo me rio en su cara.

-¡Ash! Niña insolente, verás cuando me recupere- dijo a duras penas, haciendo que mi amiga riese aún más.

Sinceramente me sentía muy bien con ellos, lo tenía todo...

Cuando me di cuenta, el resto se había adelantado y yo me quedaba retenida por alguien, quien oportunamente me había tapado la boca...

Pero no era un desconocido, ni mucho menos...

Era él.

-Sshhh.- me calmó- No sé cómo he sacado el valor para hacer esto, pero aquí va...

Y tras eso, unió nuestros labios en un dulce y torpe beso que no duró más de medio segundo, pero que me había parecido una eternidad.

-No digas nada... Lo he pensado mucho y no sé lo que soy para ti pero... Si quieres que suceda... Ósea, si no me buscas no pasará nada, me lo tomaré como un no y me olvidaré del tema pero tenía que ser sincero con mi corazón. Ahora regresa antes de que noten tu falta, que después nos vemos- me guiñó un ojo y me dejó libre, tomando un camino distinto...

No me lo podía creer... ¿Qué coño acababa de pasar?