Amor y Odio

capítulo doce: LA VERDAD

Después que que todos tuvieran tiempo para ellos, se reunieron todos en el gran salón.

En el hay una mesa larga y grande, donde todos podían estar bien, cada asiento era como la persona lo quería, la mesa contenía todos los colores de quienes vivían en el.

Torpeza y Sabiduría se sentaron juntos. Mientras que Humild tomó asiento enfrente de Amor. Vanidad estaba apartada de todos, Inspiración se encuentra a tres sillas de Amor. Odio se sentó cerca de Amor, aunque a ella le sorprendió, sé sentía mal y triste.

Una ves juntos la charla empezó:

-¿Como estuviste Odio?.- pregunto Sabi para calmar la tensión de aquel cuarto.

-¿Como se supone que debería de haber estado?, ¿Bien?.

-Por supuesto, sin Amor y nosotros eras libre de gobernar y desaparecer a la humanidad.

-Vanidad, por favor no seas así.- le pidió Humild con cariño.

-¡NO!.- contestó firme y sería.

-El lugar me aburre.- Torpeza se recostó en su asiento.

-Si iban a comportarse de tal manera, no hubieran venido. Estaba mejor sólo.

-La mentira suele ser el reflejo de la verdad si la escuchas con atención, pero es mejor decir la verdad que ocultarla bajo una mentira que tarde o temprano saldrá a la luz.

- ... deberías de hacer un libro que se llamé inspiración que inspira a los que no tiene inspiración.- dijo sarcásticamente Odio

-Y tu deberías de vivir en vez de hablar.- contestó Inspiración tranquilo y sonriendo.

-... mñn.- se quedo callado por un momento Odio

-Amor, te noto cabizbaja, una rosa hermosa no es preciosa si no sonríe.

-Estoy bien, Inspiración, sólo estoy pensando demasiado, eso es todo.

-Ya he dicho que si pones atención a la mentira, la verdad se asomara.

-Tiene razón, di la verdad.- Odio miro Amor con seriedad pero ocultando amor.

-Lo diré si todos lo hacen. No soy la única que oculta algo.- los miro a todos- ¿Que dicen?.

-Esta bien.- contestaron Sabiduría y Torpeza ya era hora de decir que estaban en una relación.

-Pero antes de. Quiero que me digan el motivo por el cual se fueron todos- dijo odio- No me queda claro nada.- mirando a Amor soltó- No cuadra un deseo de desaparecer

-Opino lo mismo- cometo Vanidad- Solo me dijeron que tenia que salir y ya

-Se que quizás no les dije bien el motivo por el cual teníamos que irnos

-No cariño, un quizás no. Nunca lo mencionaste bien.

-Vale vale, vanidad, les diré.

Y así comenzó el relato de esta historia.

-Eso fue todo

-Bien. Ahora a lo otro que íbamos- odio indico

-Bien. contestaron los demás.

-No tengo otra opción.- apunto Vanidad.

-Si tienes más opciones.

- shh, Torpeza- todos lo callaron.

- ups, sólo era mentira.

-Yo siempre digo la verdad. Aceptó.- contestó Inspiración.

-Yo no.- Odio se puso de pie para retirarse pero la mano de Amor lo detuvo.

-Si no dices nada, por lo menos escucha.

-Bien.- volvió a su asiento para escuchar.

-¡Somos pareja!- grito Torpeza encima de la mesa bailando- oh, si.

-Baja de ahí o te voy a bajar yo mismo.- Sabiduría grito apenado por tal tontería de su pareja.

-Déjalo, es lindo ver que te quiere.- sonriendo Amor le dijo- Sean felices.

-Gracias Amor.- apenado Sabiduría bajo a Torpeza.

-Tranquilo, ya me estoy.

-Me enamoré.- soltó tan rápido Vanidad para irse- Me enamoré de un amor que no correspondía. Eso es todo. Adiós.- se levantó aguantando las lágrimas.

-Espera Vanidad...- soltó Amor, pero para entonces, Vanidad ya había desaparecido.

- También me enamore de una persona que no podía tener, sabiendo todo, lo hice, me arriesgue, valía la pena por ella.- Inspiración saco un trapo blanco y se limpio las lágrimas- Ella murió, no era de mi mundo, nos veíamos cada anochecer bajo un árbol, era tan hermosa, tan linda y alegre. Pero enfermo y... murió. Uno debe de arriesgarse, por amor se puede todo, se vale todo, pero rendirse nunca.- se paró y abandono la habitación.

-Yo siempre he querido dar amor, así como tú Amor. Quiero a alguien que me quiera como yo a él. Quiero ser feliz.- dicho esto, Humild se retiró en silencio.

-Que cosas, ¿no?. Vayámonos.- Torpez jalo a Sabiduría y se fueron.

-Interesante, sólo faltas Amor.- Odio miro a Amor quien se puso nerviosa.

Tomo aire antes de hablar- ...Estoy...estoy enamorada de Odio. Amo a Odio y todo su ser, sus ojos negro como la oscuridad, su cabello negro y alborotado, la pequeña sonrisa que tiene y su corazón. Te amo. Esa es la verdad.- Amor se levantó para irse.

-El amor es tan... tan extraño.- comenzó hablar Odio sin dejar de ver la silla de enfrente, Amor se quedó parada escuchando- Te enamoras de la persona que menos te esperas, pero el amor que sientes hacia ella es tan inmenso y difícil de explicar, que cuando te alcanza ni puedes respirar. Tu corazón se acelera tan rápido que piensas que se saldrá de tu pecho en cualquier momento, y lo más extraño es que a pesar de las discusiones vuelve a surgir.- Odio se paró y detrás de Amor siguió- Eres tan extraña Amor, no puedo entenderte o incluso comprender que haces, pero lo que si se,- la tomo por la cintura y la pego a su cuerpo- es que... Te amo.

Amor se quedó quieta, se puso roja, su respiración era extraña- Pe...pero tu dijiste que...

-Sólo quería hacerte sufrir un poco. Después de todo, te lo mereces.

-Pero aún no comprendo. Dijiste que el amor que sentías se extinguió

-...Como se puede extinguir, también puede surgir.

- Odio.- se giró hacia él- Deberías de hacer el libro con Inspiración.

-Ja, ja. Ni loco.

-Te amo.- soltó Amor al verle sonreír un poco.

-Eso es normal en ti.

-¿Que quieres decir con eso?

-En ti sólo hay amor.

-Por algo mi nombre es amor, ¿no?

-Y por eso te amo.- la acerco más a él y por fin, la beso.

Fue un beso dulce y a la vez amargo. Sus corazones se juntaron formando una brisa ligera. El amor de ambos al fin fue correspondido.

Pero...

Sus actos causarán un mal en el mundo. Y no será buenos para ellos.