JunMyeon y los 7 enanitos.

02

10 años después

Junmyeon sonríe y ríe girando con sus manos alzadas al cielo, con sus pies moviéndose de un lado a otro hasta que cae sobre la fría nieve que cubre la tierra. Su época favorita siempre fue invierno, ver la tan blanca y pura.

—¡Junmyeonnie! —Grita un chico alto y de buen porte con sonrisa hermosa que forma un lindo hoyuelo en su mejilla derecha.

—¡Yixing! — Ríe el joven junmyeon levantándose y sacudiendo sus ropas de la nieve, sus ojos almendrados miraron como el joven cazador corría hacia él.

Junmyeon en los últimos 10 años había crecido mucho, pero manteniendo su aura angelical y su corazón puro e inocente, que no logro ser contaminado con el odio de su madrastra. Su belleza había crecido volviendo en el chico más lindo del reino, su piel tan blanca y suave como la nieve, sus mejillas rojitas que aparecen casi siempre y sus labios siempre rojos y que parece suaves a la vista.

—Yixing ¿Qué haces por estos lugares? —Pregunta JunMyeon sintiendo sus mejillas sonrojarse al sentir el beso en su mejilla y como yixing arreglaba su cintillo rojo en sus cabellos negros —. Gracias.

—De nada. Vine a cazar, mi padre aun sigue en cama y debo encargarme de la cena — Dice Yixing —. Pero te vi y no pude evitar no acercarme.

—Le mandas saludos a tu padre Yixing.

—Lo hare lindo Príncipe — Sonríe Yixing, haciendo nuevamente sonrojar al menor. —Te acompaño hasta los muros del castillo, no es bueno que andes solo Junmyeonnie.

—Gracias Yixing.

Junmyeon y yixing se conocían desde niños, desde mucho antes que su padre llegara con su madrastra, siempre siendo buenos amigos que jugaban y reían en el castillo, pero que se fue cuando su madrastra le prohibió la entrada al castillo a Yixing. Pero a pesar de eso siempre que había oportunidad se veían y jugaban bajo las estrellas. Ahora Yixing era todo un hombre de porte, con músculos que habían aparecido en sus flacuchos brazos, siendo uno de los mas apuestos del pueblo. Pero Yixing solo tenía corazón para el bello príncipe

—No es justo lo que la reina hace contigo ¡Eres el príncipe! —Exclama Yixing frunciendo su ceño, pero sacando una sonrisa tierna y melodiosa de junmyeon haciendo sonreír a yixing de inmediato.

—Yixing no digas esas cosas, pronto tendré la mayoría de edad y todo cambiara —Susurra con brillo en sus ojos creciendo la esperanza en su corazón.

—¿Aun sueñas que vendrá un príncipe en su caballo y como todo un caballero, pedirá tu mano? —Pregunta con voz celosa Yixing.

—Oh Yixing claro que si ¿Que tiene de malo? Aunque yo espero más bien a un cazador de hoyuelo marcado —Responde JunMyeon con un adorable sonrojo en sus mejillas. Yixing sonríe encantando y toma la pequeña y gordita mano de su príncipe para besar con ternura el dorso de la blanca piel de esta.

—Tu sabes que lo haría, pero ahora...

—No puedes lo sé, no tienes nada que ofrecerme y bla bla, pero yo no quiero nada, solo a ti XingXing. Y deberás apresurarte a cortejarme o llegara un príncipe a ganarte — Saca la lengua, juguetón.

Yixing no dice nada solo frunce su entrecejo. Todo sería diferente si tuviera algún título, tierras y dinero para ofrecerle a JunMyeon, su príncipe se merecía todo. No un simple cazador y albañil.

Llegaron a las cercanías del castillo y junmyeon se despidió de su "amigo" — Adiós Yixing, espero verte pronto y no olvides de mandarle saludos a tu padre, espero se recupere.