Capítulo 2

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-       ¿Harry?

Al volver a oír su voz, la expresión de su cara empezó a tener sentimiento. Se le veía asustado, confuso,… Qué era lo que le había ocurrido. Esta vez si que me acerqué a él y le abracé.

     -   Tranquilo, saldrás de esta.- le dije y le cogí la mano- Vamos, tu familia tendrá ganas de verte.

     -   ¡No!- me gritó soltando bruscamente mi brazo.

     -   ¿No?- le contesté.

     -    Escúchame, no puedo volver. Él me encontraría y te mataría.- se quedó inmóvil- Tú…

     -    ¿Qué? ¿de que estas hablando? ¿Quién quiere matarme?

     -    No, no debes estar aquí lárgate Áfri.- me dijo mientras me empujaba fuera de la piscina.

     -   Pero, ¿ Por qué? Que es lo que te has tomado esta vez, Harry.

     -    Nada, escúchame, debes irte y no salgas del orfanato allí hay más gente como tu, encuéntrala y ellos te ayudaran. Ahora vete.

     -   Pero…

     -   ¡¡¡ VETE!!!

Nunca había visto a Harry tan histérico, pero no podía dejarlo aquí. Aun que en esas condiciones yo sola no podía ayudarle. Me quede unos segundo mirándole y me hubiera quedado más si las bolas de la piscina no se hubieran movido y de ellas hubiera salido aquella cosa. Eché a correr nada más verla. Era una mancha oscura. No podía ver su silueta con claridad porque no quería perder el tiempo mirando algo que probablemente me mataría. Consiguió agarrar me del pie, lo que me hizo tropezar y girarme bruscamente hacia él. Parecía un hombre pero, estaba claro que era algo más que eso. No llegué a verle bien la cara, ya que este lugar estaba muy oscuro. Me quedé tumbada en el suelo sin poder moverme con su cara en frente y aun así no distinguía su rostro, tan solo unos ojos azul intenso que iluminaban la oscuridad de este edificio. Entonces se oyó la voz de Natalia y Mónica gritando mi nombre. El hombre oscuro se giró para mirar de donde salía el ruido, volvió a mírame a mi y me dijo suavemente acercándose más a mi oído, lo que hizo que yo cerrara los ojos:

    -Esta no será la última vez que nos veamos, puede que en tu orfanato no pueda tocarte pero aun queda mucha ciudad donde encontrarnos y muchos amiguitos a los que matar…

Después de aquella amenaza se desvaneció sin más.

-       ¡Áfri¡- dijo Natalia.

Ni si quiera el grito de Natalia hizo que volviera a la normalidad. Esa cosa que había visto, ¿era real? ¿Había visto de verdad a Harry o simplemente me lo habré imaginado todo? Me costaba creer que algo así existiera pero, parecía tan real. Puede que al desear tanto encontrar a Harry me haya hecho creer que estaba aquí, eso aun tendría algo de lógica pero, si fuera así, ¿Qué tiene que ver aquel ser con Harry?¿O conmigo?

     -    Ei, África, ¿te encuentras bien? – me preguntó Mónica al ver que no respondía a los chillidos de Natalia.

Pero aun así seguí sin poder decir nada. Solo cuando Mónica y Natalia me tocaron para levantarme del suelo, reaccioné.

     -   Lo he visto.- les dije.

     -   ¿Qué? ¿A quién has visto?- me preguntó Nata.

     -   A…- me callé.

Que iba a  decirles: Eh, he visto a Harry. Le he pedido que viniera con nosotras pero no me ha hecho caso y me ha dicho que estaba en peligro y que me fuera. Aunque yo creía que estaba drogado como casi siempre, así que no lo he hecho caso. Hasta que un hombre, con muy malas pintas, me ha empezado a perseguir hasta que habéis aparecido vosotras. Después me ha amenazado y se ha desvanecido.

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