El Símbolo

Capítulo 5

Me desperté con un gran dolor de cabeza. Cuando comencé a abrir los ojos estaba todo borroso pero, a medida que iba forzando la vista empecé a ver con claridad. Estaba en una camilla. Era como una enfermería. Esas paredes antiguas me sonaban bastante. Estaba en el orfanato, probablemente en la enfermería la cual me salté en la visita. En senté en la camilla a duras penas, apoyé los codos en mis rodillas y la cabeza en mis manos. Cerré los ojos unos segundos para intentar recordar que hacía allí pero, nada. No me acordaba de nada de lo que había hecho. Se que estuve en aquella fiesta y me acuerdo que no  pude evitar que Luke me siguiese pero una vez dentro de la fiesta ya no me acordaba de nada. Y a demás cada vez que intentaba recordar, más me dolía la cabeza.

-   Ei, ya te despertaste.- dijo una voz cerca de mi.

-   Olivia, ¿Sabes que me ha pasado?- le prenguté a la chica rubia que conocí ayer en el desayuno.

-   Pues, no se muy bien los detalles. Pero Luke dijo algo de que te encontrótirada en el suelo de una calle. Creo que bebiste demasiado, Áfri.- dijo con una gran sonrisa en la cara.

-   Dios... Debéis pensar que soy una estúpida que ahoga sus penas con la bebida. Realmente no soy así, yo no suelo beber tanto como para no acordarme de nada y que me encuentren tirada en la calle, yo...

-   Tranquila, nadie piensa eso de ti. A demás la gente que ahoga sus penas con la bebida no es estúpida. Hubo un tiempo en que yo era una de ellos.- me respondió sin quitar ni un solo segundo su sonrisa de la cara.

-   Dios, ahora si que soy estúpida. Lo siento, de verdad. No tenía...

-   Ei, vale ya de menospreciarte. Voy a buscar a los demás y a decirles que estas despierta.- Dió media vuelta y empezó  a caminar pero antes de dar el tercer paso se volvió a girar.- Por cierto, LA señora Silvestre no esta muy contenta con Luke y tu.

Cuando volvió a darse la vuelta, rodé las ojos y me volví a tumbar en la camilla. " Genial, ahora tendré otra de las charlas de como tengo que comportarme y que por mucho que lo este pasando mal no tengo el derecho a comportarme de ese modo".- pensé antes de volver a cerrar los ojos y quedarme dormida de nuevo.

Oí unas voces hablar a mi alrededor, abrí un poco los ojos y vi quienes eran: Léa y Chiara (las gemelas), un hombre bastante mayor con una barba blanca quien deduje que era el director, la señora Silvestre, Alexis, Luke y los otros chicos que conocí en el desayuno.

-   Creo que deberíamos contárselo.- dijo una de las dos gemelas la cual no distinguí.

-   Pues yo opino que no tenemos porque hacerlo.- le respondió Alexis.

-   Ella tiene derecho a saber quien es, como todos nosotros. -contestó el asiático.

-   Ella no es como nosotros.-dijo Alexis alzando la voz.

El director le hizo callar y señalo con su cabeza donde me encontraba.- Ahí te equivocas Alexis, ella es exactamente como tu o cualquiera de los que estemos aquí.- le respondió.-Pero creo que es mejor que no le costemos nada de momento.

-   ¿De que esta hablando? Ella debería saberlo. Le ha atacado una vez y por como vi la situación no fue la primera. Debemos enseñarla a defenderse, a sacar el poder que lleva dentro. Y creo que nos vendría muy bien ahora mismo porque que yo recuerde cada vez hay más de ellos y nosotros somos menos.- dijo exaltado Luke por la respuesta del director.

¿De que estaba hablando Luke? ¿Estarían hablando de mi? no creo, ya que estaban hablando de alguien muy fuerte o algo así. En fin decidí levantarme y dejar de cotillear pero, mis piernas no respondieron así que me quedé un poco más.