Capitulo 67

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-¡Oh por Dios!

-Tengo tres meses y adivina qué.

-Sería imposible.

-Son gemelos.

-¡No!

-¡Ian! No, no son gemelos. Sólo es una...- dijo Roxana

-¿Osea que es niña?

-Así es, se llamará Gina.

-Muchas felicidades, Roxana.

-Gracias.

Todo iba bien, mi papá ya aceptaba a

Elliot, todos nos fuimos a vivir a Londres, pero visitábamos de vez en cuando Las Vegas, el papá de Elliot me aceptó junto con los gemelos.

Elliot y yo nos fuimos a vivir a la casa que le prometieron a Elliot cuando se casara. Habían pasado cinco meses.

Elliot y yo estábamos recostados en la cama con los bebés. Jane ya se podía sentar, pero Kendall aun se caía por eso lo recosté en mi par que pudiera jugar con su hermana.

-Jane deja de lanzarle los juguetes a tu hermano.

-No la regañes.

-Oye si vamos a educar a nuestros hijos debemos ponernos deacuerdo.

-Es que no la regañes porque no te entiende.

-Pero si yo quiero la regaño en chino aunque no me entienda.

-Haz lo que quieras.

-Toma, Jane- Elliot le dio algo, pero no vi que.

Jane le lanzó algo a Kendall, este lo tomó.

-¿Qué tienes ahí, Kendall?- era un anillo miré a Elliot que sonreía- Ellioy ¿qué es esto?

-Megan Smith ¿Quieres casarte conmigo?

-¡Sí! ¡Claro que si!- me lancé sobre él, como Kendall no podía sentarse se calló sobre el colchón.

-Botaste a Kendall- me besó. Luego de unos segundos escuchamos un llanto de bebé.

-¡Mierda! Se cayó Kendall.

-Jane tambien.

Nos levantamos y miramos que Kendall estaba en el suelo llorando, Jane estaba sobre el dándole manotazos.

-Jane, esto es el colmo ¡Deja de torturar a tu hermano!

-Ven mi amor- tomé a Kendall y lo tranquilicé.

-Castigada, señorita.

-Van cinco veces en el día de hoy que la castigas.

-Es que...no puedo creer que haya salido como tú.

-No no no, a mi no me culpes, tú aceptaste estar conmigo como era ahora atente a las consecuencias.

-Si sigue así la mandaremos a un reformatorio.

-¿Para que se enamoré del cuidador?

-Buen punto, mi hija no podrá tener novio hasta los veinte.

¿Los veinte? ¿Y por qué no me esperaste a mí hasta los veinte?

-Porque no eres mi hija.

-Eres un tonto.

-Y tú una tonta.

-¿Cómo me llamaste inútil?

-Avísenme si van a pelear otra vez para alistar la pala y la escoba, enserio no puedo estar recogiendo los adornos rotos que se lanzan cada vez que pelean.- dijo Denise

Diva AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora