-Ahí no se dan los besos- dije sonriendo.
-¿Dónde lo quieres?-pregunto Elliot
Sonreí y fingí un ronquido, Elliot soltó una carcajada.
Me dormí profundamente hasta que abrí los ojos, no vi nada, ni una luz de sol ni nada, estaba en una habitación encerrada por completo. Me levanté y Elliot no estaba, traté de abrir la puerta pero estaba cerrada bajo llave.
-Perfecto. Muero asfixiada, incendiada o de un paro y nadie se da cuenta.
Miré que la perilla giraba y me tiré a la cama fingiéndome dormida. Elliot entró.
-¿Media hora? Ok, yo la despierto- cerró la puerta.
Sentí el calor de Elliot sobre mi.
-Megan!Megan! Despierta.
-¿Dylan?
-¿Dylan? ¿Quién es Dylan?
-Mi no...¿Elliot?- me senté en la cama,fingiendo estar adormilada
-¿Tu qué?
-¿Mi que de qué?
-Lo que me estabas diciendo.
-No entiendo- ¿Dylan? Buen invento Elliot me encantaria saber si Elliot es celoso.
-Me estabas diciendo de un tal Dylan.
-Ahh- sonreí y me levanté.
-¿Y bien?
-Tengo hambre ¿Qué hay de desayunar?
-Te pregunté algo.
-Y yo también.
-Yo te pregunté primero.
-Uy que maduro- hice un gesto raro.
-¿Quién es Dylan?
-Quiero desayunar ¡O gritaré!
-¡Contéstame!
-¡¡Papá tengo hambre!! ¡¡Elliot no me deja comer!!- Grite a todo pulmón.
-¡Cállate!- quiso taparme la boca con la mano,pero no lo deje y volví a gritar
-¡¡Papá, Elliot me calla!! ¡¡Muero de hambre!!
-Eres una niñita- me tomó del brazo y abrió la puerta, salimos de la habitación y nos fuimos a la cocina.
Me senté en la barra de la cocina, Elliot me sirvió unos panes integrales con una barra diatética y fruta en trozos.
-¿Quién crees que soy? ¿Madonna?
-¿Por qué?- dijo mirándome raro
-No desayunaré esto. Me hago anoréxica sólo con verlo.
-Pensé que con el cuerpo que tienes te cuidabas, y me aventarías la comida si te sirvo desayuno de gente normal, cosa que tú no eres.
-Vaya, vaya, vaya...Elliot James te fijas en mi cuerpo...
-¡Tengo ojos! ¿Qué quieres que haga?- esquivó mi mirada.
-Te enseñaré lo que es un desayuno real- me levanté, Elliot se me pegó como chicle
-Tranquilo, FBI ¡Sin comer nunca huyo!
-No me arriesgo.
Tomé la mano de Elliot y lo acerqué a mi bruscamente.
-Mejor pégate bien si no quieres que me escape de verdad.-le susurre cerca de los labios.
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Diva Adolescente
Novela JuvenilSi creías conocer la maldad, estas muy equivocada por que la verdadera maldad esta en ella. Que será capaz de hacer solo por obtener lo que quiere? Descubrelo...