Luna De Cristal

4. Mi hogar

Annia

Solo hay vagos recuerdos en mi memoria de lo sucedido esta semana y algunas cosas parecen tan irreales que por un momento quiero creer que es solo mi imaginación; no sé cómo llego Lucas hasta mi casa ni porque estuve inconsciente tantos días, recuerdo haberlo abrazado y luego sentí una fuerza apoderarse de mi cuerpo y sanando el de él, no sé cómo puede ser posible eso ni como lo hice solo sé que en cuanto vi su estado desee que no estuviera así, quería verle bien y que lo estuviera, recuerdo haberlo escuchado hablar de muchas cosas la preocupación se notaba en su voz. Me asusta el no saber que está pasando conmigo ni poder controlarme, no quiero terminar cayendo en aquel pozo al que parece se ha ido a parar casi toda mi cordura, no le encuentro un sentido a todo esto que ha pasado y menos a los recuerdos que me han estado atormentando, no se quien soy ni de donde vengo y al parecer Lucas es el único que lo sabe pero no parece querer explicarme nada.

-Cuando iremos a mi hogar? – al parecer mi pregunta lo tomó por sorpresa y no habló – Necesito respuestas y ya que tu no me las darás quiero que me lleves a casa cuanto antes mejor.

-En dos días partiremos, no es que no quiera darte respuestas no me malinterpretes Ann es solo que yo no puedo decirte ciertas cosas, solo tu puedes responder a esas preguntas que tanto te inquietan pero necesitas ayuda para poder aclarar todas tus memorias.

-Entonces porque no me ayudas?
Ya te dije que no puedo hacerlo y no tengo el poder que se requiere para eso.

-Entonces quien lo tiene? No puedes ver que estoy enloqueciendo a cada minuto que no soporto tantas cosas,no puedes ver cuan frágil soy? – grité.

-No, no puedo verlo porque tu no eres frágil, si fueras frágil tu poder te habría matado en cuanto tus memorias empezaron a nublar tu mente, no eres frágil aunque quieras creerlo.

Salí de la habitación sin siquiera notarlo me encontraba en uno de los cuartos de la casa, todo estaba completamente oscuro y de un momento a otro algo empezó a brillar en medio de la oscuridad justo frente a mi, empezó como una débil luz que se movía hacia cualquier lugar de la habitación donde mirara, poco a poco esa luz fue tornándose más hasta iluminar toda la habitación, pensé en oscuridad y la luz desapareció hasta que volví a pensar en ella. No podía creer que era yo quien estaba haciendo esto, pase casi toda la tarde allí jugando con aquella luz hasta que sentí que me observaban y sí justo tras de mi se encontraba Lucas apoyado en el marco de la puerta mirándome, al voltear a verle pude ver la sorpresa en su rostro.

-Imposible… tu como… como hiciste eso? – logró pronunciar.

-No lo sé, solo pasó y decidí seguir intentándolo hasta que pude controlarlo un poco.

-Ve por tus cosas porque nos vamos en la noche, lleva solo lo que creas necesario o importante que si te falta algo lo conseguirás en tu hogar.

No entendí el cambio tan repentino en Lucas su seriedad no me gustaba, el viaje fue más largo de lo que pensaba, cuando estuvimos cerca de un enorme bosque nos desviamos por un camino que solo se mostraba ante personas como nosotros o eso me había explicado Lucas aunque todavía no se a que se refiere con eso de “personas como nosotros”, todo esta oscuro a pesar de que estaba ya amaneciendo antes de que tomaramos el camino por el bosque, siento una extraña calidez en este lugar pero a la vez algo me dice que corro peligro aquí. Estaba pensando en lo bonito que se veria el cielo si no estuviese todo nublado.

-Para de hacer eso ya, nadie puede saber que puedes hacer esas cosas.

La voz de Lucas me saca de mi ensoñación y me doy cuenta que todo dentro del auto esta iluminado tal como imagine que se vería el cielo.

-Lo siento no me di cuenta que estaba haciendo eso, por que no pueden saberlo?

-Porque tu vida correría peligro, me encargaré de hablar con alguien que fue muy cercano a tu madre para que te enseñe a controlarlo y a descubrir de que eres capaz pero tienes que prometerme que no vas a permitir que nadie se entere de todo esto.

-Esta bien pero a cambio quiero respuestas y no que sigas evadiendo todas mis preguntas.

Ninguno dijo algo mas durante el resto del camino, cuando llegamos frente a mi estaba una enorme mansión y afuera habían dos chicas mas o menos de mi edad y una señora esperando, las tres llevaban un uniforme. Cuando bajé del auto un hombre se acerco y tomo mis cosas, hablo con Lucas y otro hombre se llevo el auto, al acercarnos a la entrada las tres mujeres hicieron una reverencia lo cual me hizo sentir incomoda, ni que yo fuese la reina de Inglaterra. Lucas tomó mi brazo delicadamente y me llevo adentro, las tres mujeres nos siguieron hasta un enorme salón en el cual cada una de ellas permaneció cerca de Lucas, una mujer de cabello claro y yo.

-Es un placer por fin poder conocerla princesa, mi nombre es Grecia Benzon y seré tú tutora y la encargada de instruirte en lo referente a nuestro mundo siempre que necesites de mi ordena que me busquen y vendré de inmediato.