MUNDO DE YOUKAIS

CAPÍTULO XI: HANABI

Llevaban más de 3 horas caminando, todos habían llegado a la conclusión de que la única forma de calmar sus mentes era dándole caza a Orochimaru, sí, llegarían a esa montaña costase lo que costase.

Sasuke había decidido seguir con su plan y actuar como si quisiera a Sakura, era sólo cuestión de tiempo que descubriera que llevaba a su cachorro en el vientre.

Él quería asegurarse de que ella quedaba embarazada para así obtener al cachorro más poderoso para su manada. Sólo el primogénito de la unión entre dos compañeros podría tener ese nombre. Si tenía un cachorro con Karin no sería ni la mitad de fuerte que si lo tuviera con Sakura.

Pero sería una vergüenza que ella se presentara a su manada como su compañera.

No, de ninguna manera, él debía de cumplir con su deber y asesinarla cuando llegara el momento, sólo así podría continuar con sus planes de futuro.

-Estamos cansados, Sakura-Chan, necesitamos un descanso.- Se quejó el monje arrastrando sus pies.- ¿No estás cansada, Hinata-chan?

-No...Mis poderes me...Me permiten controlar mi energía espiritual, puedo concentrarla en un punto de mi cuerpo y contenerla.- Pausa.- En este caso la acumulo en mis piernas para evitar el cansancio.

-¿Y no gastas la energía?

-No, la gastaría si la estuviera lanzando fuera de mi cuerpo en un ataque, sólo la estoy reubicando en un punto concreto sin dejarla escapar.

-¡Woah, eso es increíble, Hinata!- Exclamó Sakura.- Ese control debió de requerir mucho entrena...- Se detuvo en seco a la vez que Sasuke al sentir algo venir hacia ellos a una velocidad alarmante.

Sakura se colocó frente a Naruto y Hinata mientras Sasuke se colocaba al frente de todos. Esperaron unos segundos en pose de pelea hasta que de entre la maleza salió una niña con ojos vacíos.

-¿Quién e...?- La pregunta de Sasuke fue cortada por un chillido de Hinata.

-¡Hanabi!- Hinata corrió hacia ella pasando delante de todos para abrazar a la niña.- Hermana estas bi...- Fue interrumpida por un golpe de Hanabi que la mandó a volar unos metros hasta impactar contra un árbol.

-¡Hinata!- Gritaron a la vez Sakura y Naruto.

-Vaya...Veo que ya habéis visto a mi nuevo juguetito...-Susurró una voz desde las profundidades del bosque.- Si no fuera por el poder de la piedra de jade esa niña estaría muerta...Una pena desperdiciar tanto potencial con aquella muerte tan rápida que tuvo...

-¡Maldito! ¿¡Dónde estas!?

-Tranquila, pequeña perra...Si te entregas dejaré a todos tus amigos en paz.- Sasuke se acercó aún más a Sakura.-Vaya, vaya...¿La proteges por tu plan? No esperaba menos.- la expresión de Sakura se volvió un instante interrogante, pero pronto volvió a la normalidad, ¿que habría querido decir?

-¡Sal, cobarde!- Gritó Naruto comenzando a desobrocharse la venda en su mano.

-¿Quieres absorber a tus amigos, monje?- Dijo el ser parando a Naruto, el cual entre dientes se recolocó el vendaje.- Así es, ahora, Hanabi, ve a por la híbrida.

-No lo creo.- Dijo Sasuke mirando a la niña.- La liberaré de su dolor, me apiadaré de ella.- Iba a arremeter contra ella cuando una entrecortada voz lo detuvo.

-No...No lo hagas...Es mi...Es mi hermana...Yo puedo ayudarla...Su corazón aún late...No la mates...

-Sasuke...- Sakura se colocó a su lado y sujetó su mano.- ¿Me quieres a mi? Iré contigo si liberas a la niña.- Sasuke se tensó y ella apretó su mano en respuesta dedicándole una suave mirada.- Es un buen trato.

-Lo es, pequeño monstruo.- La voz guardó silencio unos minutos.-Acepto.

-Avanzaré lentamente hacia el bosque, pero libera a la niña ya.- Sasuke la agarró y no la dejó ir.- ¡Suéltame, sé lo que hago!- Lo miró a los ojos parándo de revolverse.- Confía en mi.-Atrapó sus mejillas entre sus manos y lo besó.- Confía en mi.

Sasuke la dejó ir a regañadientes y ella avanzó hasta el bosque. Hanabi calló al suelo inconsciente y Hinata corrió a ver su estado, Naruto y Sasuke miraban como Sakura se perdía en el bosque.

-¿No vas a ir tras ella?- Preguntó Naruto.- Es tu compañera, ¿no?- Lo miró esperanzado.- ¡Vamos! No puedo hacerlo yo solo.

-No lo es.- Aún, pensó.- Tengo su rastro, él de alguna forma quiere que lo sigamos.- miró hacia la dirección de las dos humanas.- Con la niña no podremos ir muy lejos, dale una solución o la mataré.

-Calma tu culo, amigo.- Sintió un aura maligna tras él, corrió lejos.- ¡Yo me encargo! Adelántate a por Sakura.- Le lanzó un sello.- Es un sello espía, me  teletransportará a tu dirección cuando yo quiera. No lo pierdas.

Y el lobo se adentró en el bosque.