Epílogo: El sueño ha terminado

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Mi nombre es Annabel y estoy aqui para contarles la historia del dia en el que mate a un demente.

Mi nombre es Annabel y estoy aqui para contarles la historia del dia en el que mate a un demente

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No hay nada más aterrador que ver al hombre que amas intentar matarse. La excepcion es ver al hombre que solias amar convertirse en un completo y total lunatico.

Los dibujos siempre fueron extraños. A veces me costaba trabajo entender como un hombre tan aparentemente dulce, y amoroso, y atento, podia siquiera concebir las imagenes que estaban rayadas sobre el papel en la Biblia.

Ocasionalmente, lo encontraba sentado solo en una esquina, lapiz y papel en mano, hablando consigo mismo. No en una manera motivacional, o contemplativa, sino que sonaba como si de verdad estuviera teniendo una conversación. Yo estaba muy asustada para interrumpirlo, y si alguna vez mencionaba lo que habia presenciado, él se encogia de hombros y decia que debia estar equivocada, confundida sobre lo que habia visto. Podia ver que su sentido de la realidad lentamente desaparecia.

El hombre que yo amaba ya no estaba presente en sus ojos. Ya no podia sentir el amor que una vez él tuvo para mi en su corazón. Y cuando hablabamos, era como si fuese un completo extraño. Murmuraba cosas completamente sin sentido acerca de siete personas en una taberna, un hermoso angel salvando su vida, y algun hombre llamado El Actor arruinandolo todo. Mientras mas distante e incoherente se volvia, más atencion prestaba yo a sus dibujos. Se estaban volviendo cada vez mas violentos y perturbadores. En la noche, despues de que se quedara dormido, decidi llevar su libro de dibujo hacia el estudio y buscar cualquier signo que me indicara por que su comportamiento se habia vuelto tan peculiar. Mi descubrimiento me paralizo del miedo.

Yo no mate a mi amado. El hombre que amaba, con el que comparti mi vida, con el que rei, con el que llore, se habia ido hace mucho. Yo no lo mate. Él mismo lo hizo. Él se mató cuando permitio al demente dentro de su cabeza tomar el control. Pase años mirando en silencio mientras su enfermedad se vertia en las paginas de ese maldito libro. ¿Es mi culpa? ¿Hay algo que pudiera haber hecho para prevenir esta locura? Al final, ¿deberia culparlo a él o culparme a mí? ¿Él alguna vez penso que los dibujos tomarian el control por completo? ¿Lo hice yo? No, el hombre parado, con la mirada perdida hacia el espejo en frente de mi no es mi amado. Me despedi de él hace cerca de un año. Si es que él todavia existe en algun lugar dentro de esta mente demencial, estare condenada si logro encontrarlo. El hijo de puta parado aqui es el hombre que mato a mi amado y robo todo lo que amo. Él es el loco bastardo que encontro refugio en la mente de un artista y escapo de la pagina. El cuchillo que esta criatura habia pensado que me mataria le habia fallado. El cuchillo que ahora sostengo en mi mano.

 El cuchillo que ahora sostengo en mi mano

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- Fin.

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2017 ⏰

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El Vacio (Saga N°1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora