"Recuerdo que dolía, mirarlo me dolía" anotó aquellas palabras en las hojas usadas de su libreta verde. Siempre cargaba con ella, porque llego a ser necesaria hasta en los momentos menos imaginables. Anotaba en ella cada frase que la hiciera sentir algo, sin importar lo que eso fuera, o de donde viniera. Aquella libreta se había hecho parte de ella, y sólo alguien que realmente la quisiera, como Riles, lo pudo haber notado. No era el tipo de persona que compartiera sus cosas, así que tendrías que prestar demasiada atención para llegar a conocerla del todo.
Aquella tarde era de películas en casa de Riley. Como eran casi todas las tardes de vacaciones. Por las mañanas salían, y visitaban lugares cercanos, como el parque que estaba a solo tres cuadras, o Topanga's. Pero en las tardes les apetencia más tirarse en el sillón y mirar una de aquellas películas que había visto ya cientos de veces, aunque no fueran tan buenas. Maya había descubierto que cuando miras varias veces la misma película empiezas a notar cosas distintas, colores, personas o frases a quienes no se les da gran importancia, pero quizá muevan algo en tí, te hagan sentir algo distinto. Así que complacía a su amiga, se sentaba a ver la misma película un centenar de veces solo para hacerle feliz, y para aprender un poco más.-Maya
-¿Si-i?- se miraron, como siempre se miraban, con aquella complicidad suya.
-¿Puedo decirte algo y prometes no salir corriendo por la puerta?
Maya entrecerro los ojos, y se preparo mentalmente para salir corriendo.
-Riley
-¿Si-i?
-¿Te has dado cuenta que después de haberlo mencionado es justo lo que haré?- Riley sonrío, porque sabia que así sería, o al menos solía ser, pero creía que posiblemente no sucedería.
-Mis padres llegaran en cualquier momento...- comenzó
-¿Y...?- Intercambiaron miradas de rebeldía. Maya intentaba leer la cara de Riley, la conocía tan bien, pero aun había una gran interrogante. Mientras que Riley quería ver la reacción de maya- Tienes razón, deberían haber llegado hace rato.
-Así es
-¿Entonces..?- la impaciencia de Maya aumentaba.
-¡Promete que no te alteraras! - se hizo un silencio frío, aquello no era buena señal. -Fueron al aeropuerto.
-¿A qué?
-A recoger a alguien.
-¿Por qué?
-Porque alguien llegaba.
-¿Quién...? -Riley aparto la mirada, estaba llegando el momento. -Riles -el nombre salio de su boca, despacio, cuidando cada detalle.
Riley abrió la boca para responder, pero las voces en el pasillo acercándose a la puerta hicieron presencia primero.
La preocupación se pinto en la cara de Maya, el rompe cabezas se fue acomodando poco a poco en su cabeza.
»Los padres de Riley recogieron a "alguien" en el aeropuerto. Quien es lo suficiente importante para que vayan por él. Quien viaja desde tan lejos para visitarlos y quedarse en su casa. Pero más importante. Quien alteraría a Maya lo suficiente como para preocupar a su amiga.«
Su nombre se escribió lentamente en su cabeza, y los pequeños temblores empezaron a invadir su cuerpo. Aquello no era bueno, no lo era en lo absoluto, no mientras no descubriera como es que debería manejar aquella extraña situación entre ellos.Hasta ese momento estaba tan perdida en su cabeza que no de había dado cuenta del silencio que se había apoderado de la habitación. Riley la miraba preocupada. No sabia cuando tiempo había pasado, pero sabia que no quedaba mucho más.
La puerta se abrió.
-Maya... - lo miró. Por alguna razón el parecía más sorprendido de encontrarse que ella, aunque era él quien entraba en su territorio. Era él quien había viajado en un avión para llegar ahí, justo donde ella parecía vivir.
-Josh...
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Behind the window
RomanceHay historias que nunca deberían de terminar. Que se vuelven parte de nosotros, y nosotros parte de ellas. A mi personalmente, me encanta esta historia, la historia de una pequeña niña destrozada que crece y se vuelve fuerte, tanto que se permite co...