-¿Maya?
Estaba sentada a oscuras en el piso junto a su cama, mientras dejaba correr lagrimas por su rostro. Shawn había estado tocando la puerta de su habitación por los últimos ocho minutos. Ella sabía que no la estaba presionando, no le había gritado aún lo cual era una buena señal.
-Okay - se rindió Shawn - te esperaremos en el comedor. No puedes actuar de esta manera. Tienes cinco minutos.
Tomó un poco más de tiempo para que Maya decidiera afrontar a sus padres, pero lo hizo. Camino en silencio por los pasillos hasta que llego a la puerta de la cocina. Sus padres hablaban, pero dejaron de hacerlo cuando ella entro en la habitación. Ambos sonrieron. Era la primera vez que se metía en problemas desde la boda, tal vez no sabían que debían hacer.
-¿Cómo te sientes?
-Como si hubieran arruinado mi vida.
-Es sólo un muchacho, Maya, habrá muchos otros.
-Tal vez así sea - se sentó junto a su madre, y esta le acarició la frente.
-Lo siento - cedió finalmente. Necesitaba madurar, al menos eso intentaría. - Me deje llevar.
-Lo sabemos - esta vez fue su mamá quien tomó la palabra.
Shawn rió ligeramente y se acomodó su cabello.
-Nosotros también pasamos por una situación como esta. Posiblemente no muy parecida, pero si por las mismas razones.
Ellos se miraron. Parecían tan... cómplices. Sólo se habían conocido unos meses atrás, pero la conexión era bastante evidente.
-Aún así te castigaremos, ligeramente. - Había sido demasiado bueno para ser verdad.
-Un día completo - continuó Shawn - sin celular, computadora, televisión, ni ninguna otra cosa que te comunique con el mundo exterior. Y por supuesto, sin abandonar estas cuatro paredes.
-¿Un día?
-¿Es muy poco?
-Suficiente - se apresuró a contestar. Era mucho menos de lo que esperaba y no quería arruinar eso.
-Estamos intentando empezar desde cero, Maya, como familia. Es el primer castigo que te ponemos como tal, no lo arruines.
-No lo haré.
-No puedes volver a hacernos esto. Por una razón tienes una hora de llegada. Si te quedas con los Matthews, avisanos, no tenemos problema con eso.
-Lo se, gracias - se paró de su asiento, pero antes de salir se giró. - ¿ Puedo pedirles una cosa? Josh no tiene porque enterarse de esto. Por favor.
-No hay problema -aceptó Shawn. Su madre asintió.
Maya regresó a su habitación, sin una palabra más.
-Castigar no es mi parte favorita de esto de ser padre. - Katy tomó la mano de su esposo.
-Lo haz hecho muy bien. - Y lo besó. Era la primera vez que no tenía que hacer algo como esto sola. Le encantaba ese sentimiento.
El día sería eterno. Apenas eran las 10:00 am y su cuarto ya estaba más limpio que nunca. Se había bañado y su música ya había logrado aburrirla.
-El desayuno esta listo -gritó su mamá.
Shawn tenía fotos que tomar en el Central Park, y se había ido ya hacía un par de horas. Sólo quedaban ellas dos.
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Behind the window
RomanceHay historias que nunca deberían de terminar. Que se vuelven parte de nosotros, y nosotros parte de ellas. A mi personalmente, me encanta esta historia, la historia de una pequeña niña destrozada que crece y se vuelve fuerte, tanto que se permite co...