Una Familia Inesperada ©

33. Calder

Muevo mi pie impaciente sobre él piso y veo mi reloj por sexta vez desde que Carrie se fue. Debí ir tras ella. Debí ir tras ella. Han pasado más de dos horas desde que se fue y estoy jodidamente preocupado ¿Tanto puede tardar en perdonarme? ¿Se habrá perdido? ¿Líonas la encontró?

Me levanto de la banca aterrado y veo a Dex preocupado.

-Volverá-dice al ver mi expresión.

-Llevamos dos horas esperándola-digo entrando en pánico- La necesito. Necesito a Carrie. Si algo le sucedió...es mi culpa-digo con dolor en mi pecho.

-No, Calder, no es tu culpa-dice Dex pero lo aparto negando con la cabeza.

-Si, lo es. No sé dónde está Carrie. Probablemente Líonas se aprovechó de esta oportunidad y la tiene capturada-digo soltando un quejido de angustia. Llevo mis manos a mi cabello.

-Calder, solo cálmate ¿Si? Todo estará...-mi celular vibra antes de que Dex termine de hablar y lo reviso rápidamente.

-Es un mensaje de Líonas-digo y lo abro.

¿Así es como cuidas a mi princesa? ¿Besándote con otra chica? Interesante forma de protección. ¿Quieres saber que le sucedió a Carrie? Encuéntrame en la casa de tu primo enfermo. Ven solo o nunca volverás a ver a mi princesa.

Aprieto mi celular soltando un gruñido y veo a Dex.

-Debo ir a casa de Noé, me quiere encontrar ahí-digo.

-Es una trampa-dice inmediatamente.

-¡Ya sé que es una puta trampa!-grito-Eso no me impedirá ir. Necesito rescatar a Carrie.

-¿Y crees que tu solo podrás con todo sus aliados?-me espeta-No seas un idiota, Calder. Carrie te necesita vivo, no muerto-dice-Jan te necesita vivo, yo te necesito vivo ¿De acuerdo?

-Lo siento, Dex. Debo ir por ella. Cuida de Jan por mi. Regresaré-le digo tomando su mano, dándole las llaves de mi apartamento.

Corro hacia mí auto, manejando lo más rápido que puedo a Nueva York mientras pienso en las cosas que debí decirle a Carrie antes de que todo esto sucediera. Debí decirle que la amo.

Una hora después yo estoy llegando a la casa de Roxanne, en donde se encuentran estacionadas tres camionetas blindadas. Tres hombres están afuera de los autos y me estaciono en medio de la calle saliendo rápidamente del auto.

-¿Donde está?-le espeto al hombre que reconocí que estaba con la cámara aquel día en la escuela. El no abre la boca así que me acerco peligrosamente a él sin pensarlo pero los otros dos me agarran de los brazos y me lanzan al suelo.

-Suficiente-dice Líonas haciendo que los hombres se aparten de mi-Me gustaría decir que es un gusto verte, pero en realidad no lo es-dice sonriendo cínicamente-Creo que has perdido y yo he ganado.

-¿Donde está Carrie?-mi voz sale débil cuando pregunto por ella y el me sonríe divertido.

-Conmigo, por supuesto. Te dije que la atraparía-el alza ambas cejas-Ahora, lo único que me queda es matarte. Fuiste lo suficientemente tonto para creerme-el suelta una risa y alza una mano. Los tres hombres se acercan a mi, uno de ellos me agarra el cuello antes de que pueda alejarme, el otro los pies, mientras que el tercero comienza a darme golpes en el estomago. Suelto un gruñido de dolor cuando golpea mis costillas y trato de liberarme pero es imposible. Mi visión comienza a nublarse por el fuerte agarre que tiene en mi cuello.

-Ella...nunca...te amará-logro decir mientras veo a Líonas con odio y de repente los tres hombres me sueltan dejándome caer al suelo.

Toso y agarro una gran bocanada de aire colocando mi mano en mi garganta. Mi vista comienza a recuperarse y parpadeo más veces para dejar de ver negro. Líonas agarra mi camiseta acercándome peligrosamente a el.