Empana de pino

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Era otro día más con los cabros en la UA. A la cual, por cierto, nunca le decían así, pues era más izi decirle "La Yuei". Cosas de aweonaos, explicaba el profe Aiza.

Pero vamos a lo que vinimos.

Resulta que hay una nueva motivación en los estudiantes para hacerlos levantar la raja día a día en tan prestigiosa escuela. Y no, no eran las ganas de ser heroes, porque esta vez había algo más importante.

Tanto que hacía sonreír al profe.

—Como ya deben saber, el dieciocho se acerca y con ello los bailes... —avisó la vice presi del curso, y los viroteos no se hicieron esperar.

— ¡Ojalá nos toque pascuense!, va a verse entera rica la Yaomomo con solo plumas tapando sus grandes yao-teta-

Le llegó sendo languetazo por pasarse de gil, tanto que lo dejó postrao en la mesa.

— ¡Ojalá no nos toque cueca! Ya estoy cansado de zapatear, uno parece weon así.

—Pero si ya eres un weon, pila culia chanta. —exclamó su delicada amiga de cabellos cortos.

Denki se giró en su lugar, sumamente indignado.

—No te voy a cargar más tu caga de celular, maraca culia.

— ¿¡A quién le deci maraca culia, enfermo del hoyo!? —golpeó la mesa, entera chora.

— ¡¿LA PELIAAAAI'?! —dijo, parándose altoque, creyéndose entero maldito por las malas influencias del Kacchanchito.

Quien, a todo esto, no estaba ni al metro de lo que pasaba, pues estaba más concentrado en lo que oía por sus audífonos que lo que hacían los orangutanes que tenía de compañeros.

“—Usagi-san... yo... me, me vengo...

—... Misaki...”

Arte, decía el Katsuki Bakubrayatan.

Pero volviendo a lo anterior.

— YAPO, LA PELEO PO' HIJO DE LA GALACTICA TRAGA SABLES.

— ¡ESPERA! Jirou, espera. Esto... será un duelo a muerte CON CUCHILLOS.

— ¿Duelo a muerte con cuchillos? —cuestionó la peinado de emo por inercia.

— ¿Duelo a muerte con cuchillos? —continuó el Kirishima.

— ¿Qué será eso? —siguió la Mina.

— ¿Qué es lo que piensan hacer? —apareció la cuica preocupada, ajena al webeo.

Sero se cruzó de brazos fingiendo seriedad—He estado en peleas con otras pandillas pero nunca había visto o escuchado algo así nunca —hizo un silencio a propósito, tratando de aguantar la risa—. Creo que pelearan... con cuchillos.

El grupito de los más desordenados casi se mean de la risa.

— ¡Con esta te peleo AWEONAO CRISTIÁN!

Y cual fiera, la metálica saltó contra el rusio. Nadie la agarraba pa'l webeo.

— Oh conchetumare, ¡están matando a un weon!

— ¡Jirou, Kaminari, no se tiren del pelo! Están incumpliendo el reglamento de convivencia escolar que aceptaron al ingresar en la UA...

Pero al pobre presi lo ignoraron como siempre e hicieron un círculo alrededor de la pelea que se formó. Bueno, más bien masacre contra el de rayito en la chasquilla.

Denki ya estaba que lloraba por lo fuerte que le jalaban su pelito.

—¡Dale, dale, Jirou! Sácale la mechita gay esa que tiene —animaba Mina. Pronto se vio influenciada como Denki por Bakuliao y comenzó a gritar como poseída—. ARRANCALE EL PICO CON LOS DIENTES WN, ARRIBA LA' EMPANA DE PINOOO.

— HERMANO AWANTAA —de la pura emoción el Ejirou se puso duro.

— ¡Apuesto todo a la plana!

— ¡CONCHETUMARE, AHÍ VIENE EL PROFEEEE!

Como la estampida de sacoweas que son, arrasaron con todo y todos para llegar a su lugar antes que el diablo en persona cruzara la puerta y les colgara de las patas por la ventana, basados en hechos reales.

Pero la invisible era tan invisible, que ni la cacharon y la sepultaron al caerse y sacarse la cresta en el hocico. Y el Deku, bueno, solo por ser el Deku el rusio pelo de pincho se paró y le puso el pie a propósito para que terminara con la cabeza entre las piernas de Iida.

— ¡Ay chucha, perdón Iida! —chilló el pecoso más rojo que la U de su equipo. El de lentes quedó negro.

— Midogiya, ¿pog qué le estas chupando la tsula? Acazo... ¿te gusta Iida?

— ¡Aoyama, solo fue un accidente! Deja de decir esas weas, ma' encima con tu acento culiao raro —saltó la Urraka de la nah.

Será lanza, pero nadie le lanzea a ella.

—Oh, Ugagaka. Acaso... ¿Te gusta Midogiya?

— ¡CORTA TÚ WEA! —se cubrió las mejillas de ardilla que tiene toa roja.

— ¡DEKU CULIAO FLETO!

—Bakugou. Acaso... ¿Te gusta Midogiya?

(...)

—Ya hablamos de esto Kaminari, tienes que peinarte o te cortas el pelo.

—... Sí profesito... —se sorbia los mocos el pobre cabro.

—Y Aoyama, también va para ti.

Pero que sospechoso, el siempre preocupado de su caracho Aoyama, estaba desordenado. Miró altoque al de complejo musulmán.

— OE' SI NO HICE NAA YO.

Ya hablaría con él después.

Sigue pensando que no le pagaban lo suficiente.

—Bien. Aclarado esto, tienen toda la hora para decidir y aclarar dudas.

El pelo moco levanto la mano.

— Pero... ¿No deberíamos centrarnos en ser héroes?

Y como seis estuches, ocho mochilas, cinco zapatos y un puesto completo con silla y mesa le llovieron al hincha de la U por la pregunta tan weona que hizo.

Que weón con tan poco amor a la patria por Dios.

Mirodilla quedó sepultado y como el rusio flaite no tenía donde sentarse al lanzarle su puesto, se apoyo en la pila de cosas con una pose entero choro.

— ¡Pero tío...! —calló por la mirada entera pesa del héroe vago—, digo digo profe, ¿no hay muy pocas mujeres en el curso pal baile?

— ¡Es porque son todos unos machistas! Dejaron pasar super pocas mujeres en el exámen de admisión, ¡PERO ES PORQUE TIENEN MIEDO DE LO QUE SOMOS CAPACES! ¡ARRIBA LAS EMPANAS! ¡CORTEN LOS CHORIPANES OPRESORES!

Agarró tanto vuelo la castaña, que ya estaba parada en la silla mientras gritaba a todo pulmón.

—Uraraka, deje de gritar o le suspendo.

—Perdón profe.

—Y ya que lo mencionas Kaminari, tengo una idea para arreglar eso —la sonrisa del adulto asustó al curso entero, que ese weón sonriera era mal presagio—. Algunos afortunados harán el papel de chica en el baile. Considerenlo como un castigo a lo que hicieron el otro día y hoy. Ya me contaron sobre su desorden.

La Tooru los sapeo a todos.

Ni la sapa de Tsuyu hacía eso.

— ¡SALTA PA'L LAO, NI CAGANDO ANDARÉ COMO EL MARICÓN CECILIO... PROFE!

Kacchan casi dice "viejo culiao" en vez de profe, tuvo que morderse la lengua pa' aguantar las ganas de insultarlo y no ser lanzado por un helicóptero nuevamente. Estaba bastante limitado al estar al borde de una suspensión por todas las cagadas que hizo.

—Bakugou es el primer voluntario, ¿alguien más?

-—¡Waja culiao! Te vai' a ver entero rico con vestido.

—Kaminari el segundo.

—Puta la wea.

Los pulentos de YuueiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora