Los pulentos de Yuuei

Aizawashet

—Primera vez que les pido una weaita y se niegan, ¡CULIAOS PENCAS, VALEN CALLAMPA!

—Pero hermano, estai diciendo que queri ir a villa Francia hoy —Kirishima creía que entre ellos el Bakuliao era el más vio' de todos, pero se cayó brigido con la wea que propuso—. Es entero brígido allá.

—Sipo, estai bien weón vo', ¿queri que nos lleven detenidos? —la copia del picachu salto al toque a wearlo mientras Sero se la pensaba.

— ¡CHUPALA RUBIA BARATA! —y después de dejar al saco wea dentro del basurero volvió a sentarse tratando de parecer un ser decente para convencer a los otros dos—. Miren, iremos encapuchados. Nadie nos cachara y podremos hacer lo que queramos.

—Primera vez que no gritai chuchas al hablarnos, va a temblar weón.

Y de una el flaite se había parado en la silla sacando el sable que tenía escondido en la raja.

—NO ME WEI PO, CON ESA WEA NO SE JUEGA MARICÓN CULIAO.

— ¡YA, YA! iremos, pero vemos los pacos y nos viramos ¿ya?

—Puta que son fomes par de maricas, ya oh.

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— ¡LANCEN LA' PIEDRAS! 

Tal y como habían quedado, fueron a unirse a la multitud de flaites en la villa Francia y ya estaban con los carros lanza agua sobre ellos. Parecía una batalla campal la wea, y los cuatro encapuchados con bufandas de la barbie estaban liderando al grupo de novicios.

El Kiri, haciendole caso al cachantun, se puso duro y fue de cabeza contra el pelotón de pacos tirandolos todos a la cresta.

— ¡VIVA CHILE CONCHETUMAREEE! ¡VAGINAAAA!

El teñido se emocionó tanto que no cacho que venía un carro, pero como es entero pulento lo alcanzó a esquivar.

—¡Viene el chorro de agua!

Y el Denki entero weón no cachó ni una y se fue de espaldas al llegarle toda la wea de frente, pasó entre medio de los cabros que miraban impactados el poder que tenía esa wea.