❝deux♡

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La primera impresión.

Aún en trance empiezo a empacar todas mis pertenencias, que no son muchas. Lenna me observa divertida, esperando a que diga algo. Me giro hacia ella.

-He sido...comprada.

-Comprada no, liberada ¡Por Hemmings! Oh dios, incluso vive en Paris ¡Qué suerte! Yo vivo también en París con Cal, podemos quedar y...

-Lenn, no podemos quedar. El es mi dueño ahora -Digo aguantando las lágrimas. -Te voy a echar tanto de menos. -La abrazo fuerte, no puedo creer que la vaya a dejar, y me asusta el ir con mi dominante.

-No va a ser como él -Dice comprendiendo- Va a ser genial y vas a poder hacer muchas cosas ¡La universidad Mar! Puedes ir.

-Si el quiere. -Digo pesimista, mi sueño siempre fue ir a la universidad.

Unos minutos más tarde estoy con otras chicas en la recepción del hogar, todas están muy emocionadas por sus dominantes; la mayoría de ellas son solo interesadas hijas de algún pobre, o algún rico que no las quiere.

Todas me miran y me señalan, y yo solo me encojo de hombros. Lenna ya se fue con Calum, así que estoy sola.

-Hola, María ¿Verdad? -Se me acerca una rubia que comparte algunas clases conmigo- Solo venía a decirte que todas creemos que tienes mucha suerte con lo de Hemmings, no se que vió en ti pero bueno.

Eso me molestó un poco, pero no le doy importancia y le pregunto quien es ese tal Hemmings, porque nunca he oído sobre él.

-Es un famoso empresario australiano con su gran sede en París. Además es modelo ¡Es genial! Bueno, como sea, ya te tienes que ir.

Y se va. Giro mi cabeza y me encuentro a la directora, que me acompaña a la salida, y una vez allí me abraza.

-Oh mi niña -Dice apretandome contra ella -Eres mi pequeño polluelo y ya te vas del nido. Este Hemmings es muy bueno, no como él. Portate bien y no hagas de las tuyas ¿Si?

Asiento y tras otro apretón me separo de la directora, que siempre ha sido buena con todos. Camino hacia fuera y me encuentro con una limusina blanca y mi dominante apoyado en ella.

Es muy guapo, hay que admitirlo. Tiene un cabello rubio que le da un toque desenfadado respecto a sus ojos, del color azul más bonito que había visto. Llevaba unos tejanos y unas gafas de sol, lo que me hace dudar si de verdad era empresario.

Llego hasta él y con un movimiento me dice que entre, lo hago y el va detrás.

-Así que dime...¿Cómo te llamas?

-María. -Digo alzando una ceja. Esas cosas se las debió decir Vich antes de hacerme ir a el.

-Muy bien Marie, yo soy Luke, dueño de la empresa Hemmings, y me encanta el planeta Venus.No se si te gustará mi vida, pero espero que estés cómoda y si necesitas algo me lo pides.

Lo miro con los ojos bien abiertos ¿Quiere que este cómoda?¿No seré su mascota?¿Es el como Calum?

-Ehm...¿Y las reglas?

Luke solo se me queda mirando fijamente, luego se me acerca y siento su respiración ¿Me va a besar? Cierro los ojos.

Rápidamente se echa hacia atrás y suelta una carcajada, de esas varoniles, roncas, y muy sexys.

-Mis querida Venus, no pondré reglas ¿Para que? Si las reglas están para romperse.

María de Venus [L.hemmings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora