París, mademoiselle.
Con la cabeza pegada a la ventana, observo todos los edificios de París. La gente y sus extrañas ropas, los coches, todo es nuevo para mí.
Luke, como ha dicho que le llame, está callado y atiende algo en su teléfono, que es de gran calidad. De repente se gira hacia mi con una sonrisa en su rostro.
-Bienvenida a París, mademoiselle Marie.
El auto estaciona frente a un edificio, y ambos nos bajamos. Parece tener unas veinte plantas, y cuando Luke va a tomar mi maleta, la tomo.
-No hace falta, ya la puedo llevar yo.
Me mira sorprendido pero asiente y entra sin esperarme, y corro hacia él,pues tiene los pasos muy largos.Me golpeo mentalmente, seguro que piensa que soy inmadura.Dentro todo es muy elegante, desde las paredes hasta el techo, de un blanco suave. Luke sonríe a la recepcionista y veo como ella se derrite por dentro.
Entramos al ascensor y allí Luke se permite mirarme.
-Espero que te guste, mi apartamento es muy modesto -Ríe un poco, yo solo bajo la cabeza. No puedo hablar si no se me pregunta. -Ey, puedes hablar cuando quieras, no soy de esos dominantes que buscan sumisas. Quiero que te expreses ¿Sí? Que me cuentes cada cosa que te pase, tus sueños, tus aficiones...Todo ¿Okay?
Una lágrima se derrama por mi mejilla, que limpio mientras asiento. No puedo responder porque el ascensor se abre, y Luke se detiene ante una puerta de madera con un grabado de oro, saca las llaves y me invita a pasar.
¡Vaya, que enorme!
Su apartamento es muy amplio y espacioso, pero a la vez muy elegante. Me enseña todas las salas, y en cada una encuentro cosas raras y diferentes.
-¿Quieres ver tu habitación?-Pregunta y yo asiento.
Una puerta blanca con mi nombre aparece al final del pasillo. Entro curiosa cuando me invita a pasar.
La habitación era rosa con una cama de dos plazas, con dos grandes ventanas. Un tocador, un armario y una gran casa de muñecas, además de muchos juguetes y peluches constituían el cuarto.
-Es m-muy bonita.
-Me alegro de que te guste, hay ropa nueva en el armario, y puedes cambiarte y jugar un poco antes de cenar. ¿Sabes la única cosa mala? -Se acerca poniendo sus labios en mi oído- Que no vas a usar la cama, para eso ya está la mía.
Luego se va, y me deja con un cosquilleo en mi oreja. Saco mis pertenencias, que son dos libros y un viejo peine, y luego abro el armario.
Agarro un pijama de unicornios, no me baño pues ya lo hice en la mañana, y suelto mi pelo, que es de un negro oscuro y a la cadera. También agarro unas pantuflas rositas.
¡Cuantos juguetes! Me muero por probar algunos, así que me siento a jugar con las muñecas por un rato, hasta que Luke me llama a cenar.
Decido que me portaré bien y seré una chica ejemplar para papi, pues no quiero decepcionarle.
Una vez a la mesa, me pone un babero blanco, y me sirve unas galletas y leche, y el toma café.
-Bueno, mañana por la mañana tengo que ir al trabajo, así que te parece si vas con Nyra a hacer los recados, y luego te recojo y hacemos turismo.
-¡Sí! Será genial señor Hemmings.
-Ya te dije,llamame Luke, o daddy.-Dice guiñandome un ojo, a lo que me sonrojo.
Sonrío pensando en visitar la ciudad, me pregunto quien es Nyra, y veo como Luke me mira satisfecho.
-Bueno mi princesa ¿Quieres ver una película?
-Me encanta monstruos S.A ¿Podemos ver esa, porfa daddy?
Su mirada se oscurece y yo apuro a coger una galleta.
-Solo si a partir de ahora me llamas daddy.
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María de Venus [L.hemmings]
Fanfiction❝Oh María, se buena para papi y haré que Jesús sienta envidia. Luke Hemmings, 2k17.