La Pequeña Casa en la Pradera

Capítulo 1

Imagen Multimedia : Albert 

Narrado por: Laura Ingalls

Al salir de la Escuela divise a Albert, el protagonista de mi sueño de anoche. Lo seguí hasta donde planeaba ir, saco una especie de cerca de al lado de una escalera, entro ahí, sigo sin comprender que hay ahí, por eso espere un momento antes de entrar.

Entro a donde se encontraba el nuevo dueño de mi corazón, aún sin que sea correspondido, leyendo un libro con unas cuantas velas a su alrededor, me ve frente a él y se asusta, me encuentro sentada cerca de la escalera y del exterior.

- ¡Por Dios Laura casi me matas de un susto! -Dijo sobresaltado-.

-Lo siento, no pensé asustarte. -Baje la mirada-.

-No te preocupes, me alegra tener un poco de compañía. -Dijo estando muy alegre, se acercó y se sentó en frente de mí-.

-Oye, debo hablar contigo.

-Sobre ¿Qué?

-Escucha desde que llegué aquí y te vi sentí algo que ya había sentido antes, lo que sentí cuando te vi fue 10 veces más, no sé cómo explicarlo, simplemente te lo diré...Tú...me...gustas. -Me sonroje sin darme cuenta-.

-Ahora mi pregunta es ¿Yo te gusto? Sé sincero conmigo por favor.

-Amm... no lo sé, nunca me ha pasado esto antes, de que cada vez que te veo me brillan los ojos y se me acelera el corazón, me dan muchas ganas de acercarme a ti, no puedo evitarlo, sencillamente, me...gustas, es un sentimiento extraño para mí, porque nunca me había gustado nadie hasta que te vi.

Ambos sonreímos al unísono al saber que nuestro amor fue correspondido, nos abrazamos, el sentir su cuerpo pegado al mío me dio una inmensa felicidad, fue como si nuestros corazones se hubieran tocado.

- ¿Te molesta la diferencia de edad?

-No, claro que no Laura, porque habría de importarme, ¿acaso me lo preguntas porque a ti te molesta?

-No, solo que creí que a ti te molestaría por ser menor que yo. Bueno ¿te parece si olvidamos esto y disfrutamos de la tarde?

-Me parece bien, tengo libros ¿te gustaría verlos?

-Sí, ¿porque no?

Pasamos el resto de la tarde abrazados, él estaba sentado apoyando su espalda en una pared, yo estaba abrazada a él con mi cabeza en su pecho, escuchando los latidos acelerados de su corazón, estaba leyéndome un libro, me leía un libro de William Shakespeare, se titula "Romeo y Julieta" conozco ese libro, Albert también obviamente, lo ha leído cientos de veces. Sin darme cuenta me quede dormida apoyada en su pecho, en el momento en que desperté fui a la salida, me di cuenta de que había oscurecido, entre a la parte de debajo de esa casa, no les había contado, vive debajo de una casa.