Cap 10: Regalo

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Rose:

Eran las cuatro de la mañana cuando me fui a dormir todo el mundo se había marchado y Harry dejó a su ahijado que Victoire durmiera en casa. Me senté en la cama queriendo acabar con este día, antes de que cerrara los ojos una lechuza de gran porte picoteaba mi ventana. La abrí y con mucho cuidado cogí la carta. La miré fijamente y descubrí que era de Scorpius. ¿Qué querrá éste ahora? (pensé) la lechuza se fue volando. La abrí:

Querida Rose:

Pensarás" ¿Qué hace éste escribiéndome si apenas le vi dos días en todo el curso que llevamos?" Pues bien, quería decirte que me caíste muy bien desde nuestro primer año y me encantaría que volviéramos a tener la misma relación que antes. Últimamente pensaba en que más podía escribirte pero, no se me ocurría nada. He decidido perdonarme por todos los errores que he cometido y que te han afectado, en esta carta, sentía la necesidad de hacerlo oficial. También por si te he hecho sentir confusa con mi ausencia y el que Albus no te hubiese querido decir nada. Ah, se me olvidaba. Creo que un día que fuiste a herbología nos viste a Al y a mí, no te estás volviendo loca :)

Un abrazo y dulce despedida

Scorpius Hyperion Malfoy

Que mono pensé. Sí, la verdad es que me molesté cuando Albus no me quería decir nada y, de repente dejé de verle. Coincido con él, aún pensaba en nuestros momentos de segundo curso y en lo bien que nos llevábamos. Un día me pareció verle, estaba con una de su casa, ella era pálida, delgada y morena. Hablaban, pero cuando quise volver a mirar no estaban, y otra vez más me pasó. Supuse que todo fue por timidez, pero era culpabilidad. Tenía que escribirle no podía dejarlo en el aire sin más. Me sentó muy bien recibir esta carta porque demostraba que se arrepentía de sus actos. Ya que, si no, no me hubiera escrito nada. Que mono, se me vino a la mente de nuevo, la despedida era preciosa.

Por navidad recibimos cartas de toda la familia, de: tíos Bill y Fleur, tío Charlie, tíos George y Angelina, tíos Percy y Audey y tíos Harry y Ginny. Y sus respectivos hijos.

En el mismo sobre aparte de la carta había un folio en blanco, era raro. Probablemente se le habría colado. No le hice mucho caso y me centré en responderle la carta.

Aparté mi libro de defensa contra las artes oscuras del escritorio cogí pergamino, pluma y tintero y le escribí su respuesta:

Querido Scorpius:

Si, me sorprende que me escribas, pero también me agrada. Tú también me caes bien creo que eres un chico fantástico y buena persona. Acepto nuevamente tus disculpas oficiales jajajajaja. En esta carta me has demostrado que te arrepientes de verdad con lo que me quedo tranquila. Siento mucho que te hayas sentido culpable durante todo este tiempo por lo de la pelea con Hugo. Ya te había perdonado, pero me hace feliz que me lo escribas. Y si, esas últimas veces donde os vi saliendo de los invernaderos, me quedé un poco tocada. Pero se me pasó

Espero verte después de navidades y que todo vuelva a ser como antes

Rose Weasley

No es que me convenciera mucho, pero no soy buena escribiendo, o al menos, no me lo considero. Cogí a mi lechuza, Elvis (la llamé así por uno de mis cantantes muggles favoritos) le até la carta y la mandé a la dirección que venía " mansión Malfoy"

Me tumbé en la cama y empecé a jugar con un peluche de una snitch que tenía desde pequeña. Al segundo escuché una dulce canción y del papel, aquel folio que Scorpius me mando y creía inútil, comenzaron a salir sombras azules, como mini fantasmas. De: renos, nieve, niños jugando, árboles de navidad... cada uno con un tono distinto. Al acabar la canción todas esas sombras se juntaron dando vueltas, todo se fundió en uno y aparecieron unas letras doradas enormes donde se podía leer claramente "Feliz navidad Rose"

Me sentí un poco culpable de pensar que el papel era algo inútil y pensar que de algo tan simple, se pudiera crear algo tan bello como aquella magia. Lo vi varias veces esa noche, en verdad era demasiado bello, ¿cómo sabía él hacer ese tipo de magia? Me quedé alucinada. En una cena familiar me contaron lo ocurrido en la tarde cuando regresé a Hogwarts. Cuando me contaron lo del puñetazo, no me lo creía. No dije nada a cerca de un Malfoy en especial. Sobre todo a mi padre, cuando se enteró de que éramos amigos no parecía molesto pero el año de la pelea dijo: "todo lo que lleve la palabra Malfoy no es bueno". De esa frase saqué muchas conclusiones

Scorpius:

Me dolía la cabeza, sentí una presión en el cuello, me había acostado hasta con la corbata puesta venga ya! Parecía un vagabundo. Bebí de la botella y decidí que lo mejor que podía hacer ahora era ducharme. Hoy tenía pensado estudiar un poco pero creo que no era el día tal vez mañana. Mi padre entro a la habitación, sabia perfectamente que no me llevaría la equipación al colegio, no me gustaba llamar la atención a sí que me hizo estrenarla con él. Jugamos un rato y he de reconocer que la resaca me afectó pero mi padre parecía despierto, como si nada, que suerte tenía. Recibí la carta de Rose esa tarde, estaba muy ilusionado al leerla y se me escapaban más de una sonrisa mientras leía pero nunca lo reconoceré. Hablaba casi todos los días con Al ya quedábamos poco y más de una vez decía de quedar para relajarse de tanto estudiar, desde mi punto de vista tendría todo extraordinarios pero el siempre dirá que no se lo sabe.

Rose:

La siguiente semana la pasé estudiando para los odiosos TIMOS, con ayuda de mi madre fui capaz de memorizar a la perfección lo necesario para el extraordinario en pociones. Aunque no pudo ayudarme mucho en adivinación ya que lo odia con su alma.

Las vacaciones de navidad llegaban a su fin, debía volver a hacer mi baúl. Ese hecho cada vez me deprimía más. Estaba tumbada en el sofá jugando con Hugo a los naipes explosivos, cuando entró mi madre.

Hermione-: Rose Weasley, aún no has hecho tu baúl y mañana sale el tren. Ya estas yendo a tu cuarto a recoger! (Gritando y señalando el piso de arriba)

Rose-:mamá, no me apetece

Hermione-:Rose, sube esas escaleras y quiero ver tu baúl esta noche en la puerta de la entrada. ( Se va a la cocina)

Rose-: ahhhhh( se queja y pone un gesto burlesco) voyyyy! Hugo, luego acabamos.

Hugo-: vale

Subí las escaleras a desgana, entré a mi habitación y me detuve mirando el folio. Lo cogí y me tumbé en la cama, con cuidado lo dejé cerca de mis piernas y agarré el peluche de la Snich colocándolo en mi pecho. La música comenzó a sonar era muy agradable. Yo, acomodada en mi blandita cama en posición fetal, con mi peluche y los mini fantasmas en frente de mi cara, sonando de fondo aquella canción. De repente toda esa paz desapareció cuando entró mi querido hermano al cuarto.

Hugo-: Rose, si quieres, puedo ayudarte a... guau ¿y eso? ( se queda en el marco de la puerta, lo mira sabiendo que yo no era capaz de hacer eso)

Rose-: no, gracias! ( me levanté veloz cual rayo y eché a mi hermano con un empujón, cerrando la puerta de un golpe)

Suspiré, gracias a ese folio había dormido sin preocupaciones más de un día y verlo día sí y día también me hacía sentirme más feliz. Mi peluche, que estaba en mi mano derecha, volvió a colocarse en mi pecho y recibió un fuerte abrazo. Me tiré a la cama de frente haciendo que mis piernas rebotaran y volvieran a caer, con mi cara en la almohada .¿Qué me pasaba?

La tarde pasó y me empecé a aburrir considerablemente. Ahí fue cuando obedecí a mi madre e hice el baúl. Coloqué toda mi ropa y objetos personales, iba a cerrarlo cuando en un rápido movimiento guardé aquel folio entre mi camisa y mi jersey de Gryffindor

Scorpius:

Ya tenía el baúl listo, no tenía nada que hacer y no iba a salir a la calle, así que me puse a estudiar¿ cómo lo llevaría Rose? Seguro que no del todo bien, ella no era de estudiar. Bueno ya se lo preguntare a fin de cuentas la veré mañana. 

Mi patronus eres TÚ (Scorse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora