Cap 28: algunas heridas tardan en sanar

226 12 0
                                    



Una semana después en las habitaciones de las serpientes:

Albus-: ¿estás bien?

Scorpius-: (enfurecido) por supuesto que no! Como voy a estar bien. He explotado, no puedo más no puedo tratar de ignorar como soy, soy un maldito imbécil. Todo este tiempo lo he sido... ¿por qué me habéis dejado?

Albus-: Scorp! Para

(Scorpius sale de la habitación dando un portazo y camina por los senderos del castillo hasta que, al retornar, decide pararse y mirar el lago desde el puente. Era de noche, ya hacía tiempo que había oscurecido y la camisa que llevaba no era suficiente. No le importaba el frio seguía allí, ya sentado, pensando e ignorando a todo el cual le preguntaba)

Mientras tanto en otra parte del castillo, Rose:

Rose-: dime ahora mismo lo que ha pasado Al

Albus-: no ha pasado nada más. Le dije lo que tú y yo hablamos, deberías haber estado conmigo cuando se lo dije y así esto no hubiera pasado!

Rose-: cálmate! Menuda forma de pasar un sábado... a ver ¿Qué fue exactamente lo que le dijiste?

Albus-: Rose, pues lo que me dijiste básicamente

Roswe-: Albus..

Albus-: bueno vale. Me estaba poniendo nervioso, discutimos y le dije que dejara de comportarse como el puto idiota enamoradizo que estaba tratando de ser porque como siguiera así se iba a quedar solo. Fui un idiota no tenía que haberme enfadado

Rose-: Al... lo siento mucho, esto tendría que haberlo hablado yo con él, no es tu problema

Albus-: pues me siento culpable de no recibir ningún mensaje de mi mejor amigo desde hace cuatro horas

Rose-: voy a buscarlo

Albus-: es tarde ¿ no sería mejor esperarle aquí?

Rose-: voy a buscarlo

Albus-: (la coge del brazo) Rose es tarde te meterás en un buen lio

Rose-: un castigo es lo que menos me preocupa ahora...

Salí corriendo de los pasillos del colegio y como una niña perdida mi cabeza intento buscar lugares en los que podría estar. Al bajar unos escalones casi me caigo con uno que desaparecía pero la vida me regaló equilibrio... y suerte. Mi primer objetivo podría ser el claro del lago donde pasamos numerosos momentos. Pero para llegar allí debía ir por los caminos que a estas horas deberían de estar llenos de chicos de último curso, así que fui por el puente. No solía haber nadie nunca por su aspecto, parecía que se volvería a caer de un momento a otro

Al fondo vi lo que buscaba. Un chico estaba mirando al lago y unas lágrimas secas bañaban su cara, tenía la cabeza apoyada en uno de los palos y estaba tiritando

Scorpius-: déjame (se acerca)

Rose-: claro que no

Scorpius-: (siempre mirando al lago) ¿es así como me quieres? Como el frágil niño que no soporta la realidad, que se pasa las noches en vela porque no puede dormir... o como aquel chico que por las mañanas te daba un beso en los pasillos que nos hacía temblar a los dos. Aquel chico al que nunca le verías llorar, aquel chico que tú mereces...

Rose-: Scorpius... yo

Scorpius-: no lo intentes. Un chico tan idiota como yo no merece una chica tan dulce y tierna como tu

Rose-: ¿Qué tonterías estás diciendo?! (enfadada) si quisiera a un chico como tú dices me quedaría con cualquiera de los idiotas de mi casa ¿por qué crees que te quiero a ti maldita sea?!

Mi patronus eres TÚ (Scorse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora