Capítulo 1

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Madrid, España 6:30 a.m.

Como cada día el despertador suena incesante desde la cómoda aún lado de mi cama, pero no es eso lo que me despierta, si no la pequeña lengua de titi mi perrito, mi compañera de trabajo Lucilda se burla constantemente de ese nombre, pues debí haberle puesto uno más decente, pero a mí me gusta y pues se joden.

Me levanto con pesadez y miro a titi que ahora está mordiendo mi pantufla, sonrió y lo tomó en brazos para llevarlo a la cocina para darle su comida.

Mientras el perro come, me dedico a mirar por el gran ventanal que hay en mi departamento, el sol apenas se está asomando y deduzco que en México apenas serán las 11 p.m., busco mi teléfono para ver si la suerte esta de mi lado y llamo a Mariza.

-Aló guapa... ¿Qué son estas horas de llamar?

-Pues en Madrid apenas está amaneciendo.-río al oír música de fondo.-La pregunta aquí es, ¿tú que haces despierta a las 11 de la noche?

-En México no dormimos, la fiesta nunca acaba, lo sabes.-comienza a reír pero después para.- ¿Vas a venir al bautizó del hijo de Armando?

Lo pienso un momento, asistí a su boda pero cuando vivía allá hoy me encuentro al otro lado del mundo.

-Supongo que sí me dan vacaciones si iré.

-Más te vale Rebeca Castrejón o juro que voy para allá y te traigo a madrazos.

-Bieeeeen sí, si iré calma.-pongo la cafetera a funcionar y decido que ya es hora de bañarme y alistarme para irme a la oficina.-Mejor amiga te dejo, tengo que comenzar a arreglarme.

-Está bien mejor amiga, éxito el día de hoy, ¡te amo! Byeee.

Después de mi breve charla con Mariza me ducho y hago todo mi ritual de cada mañana y a ritual me refiero a lavarme los dientes, cepillarme el cabello, maquillarme etc.

Una vez lista, tomó lo necesario para irme, antes aseguró que titi tenga su plato de comida lleno y su agua en su lugar. Con todo eso listo bajo a tomar el colectivo, pues a esta hora la gente comienza a salir apresuradamente de sus hogares para comenzar el día y el tráfico es horrendo, por eso no manejo.

Llego casi a las 8:00 a.m. a la empresa donde me trasladaron, entro saludando a los guardias de seguridad y todos los que van llegando igual.

Subo en el ascensor y una vez dentro de mi oficina, Lucilda asoma su cabeza por la puerta.

-Jefa, el Jefe quiere verte para una reunión que se hará el día de mañana.

-Primero, yo no soy tu jefa, segundo, gracias ahora mismo voy.

-Claro la jefa de la empresa no, pero sí de recursos humanos.-Sonríe mostrando su impecable dentadura y sale.

Para llevar 3 años aquí se me ha hecho imposible seguir con el acento natural de acá. Tomo lo necesario para la junta con Enrique Lozada el dueño de la empresa y salgo directo a su oficina.

***

Tras unas dos horas en reunión con el Jefe salgo a buscar a Lucilda a su cubículo.

-Hey Luci, ¿salimos a almorzar?-Le digo mientras me acomodo la falda negra.

-Jefa, le recuerdo, me ha encargado tres tablas de contenido y un diagrama para esta tarde.

-Oh vamos Luci, bien sabes que eso no es problema para ti.

-Lo sé.-Alza la mano en un movimiento despreocupado.-Pero solo me falta una tabla, poder ir apartando mesa, llego en 10.

Río por su alocada forma de ser y bajo rumbo a la cafetería donde solemos tomar el almuerzo la mayoría de trabajadores.

Un amor Diferente [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora