Provocadora (Dipper Pines y tu)

💫doce💫

Le sonreí a ___ cuándo pasé por su lado. Estaba hablando con Mabel así que dudaba que fuera a prestarme mucha atención.

Caminé hasta mi casillero y tomé los libros necesarios, al voltearme, Pacífica Noroeste estaba frente a mí, enredando uno de sus mechones rubios en su dedo índice.

- Hola Dipper. –me dijo, mirándome de arriba abajo cómo si fuera a comerme - ¿Cómo estás? –cuestionó, ahora mordiendo su labio.

- Bien... -dije, algo extrañado. Creo que va a romper su labio. - ¿Qué es lo que necesitas?

- ¿Acaso ya no puedo hablar con un amigo. –murmuró ella, acercando su rostro al mío. Di unos pasos per de inmediato choqué con los casilleros. – O si quieres, algo más. –mordió más su labio y recordé a ___ haciendo eso cuándo estábamos en la casa el otro día.

- Oye, Pacífica, estoy saliendo con alguien y... -mientras decía esas palabras se me venían a la cabeza las imágenes de ___ mordiendo su labio, retorciéndose bajo mis toqueteos, y cómo mordía su dedo índice.

- Estás feliz de verme, ¿no es así? –bajé la vista ante la indirecta de la rubia. Tenía una erección. Traté de cubrirla lo más rápido posible. – No te preocupes, estoy acostumbrada.

Alcé una ceja en respuesta, realmente desconocía la razón por la cuál Pacífica estaba hablándome, coqueteándome. Y no me interesaba saber cuál era, sólo quería que se fuera y me dejara en paz. Pero ella no tenía eso en mente, se acercó aún más a mi rostro.

- ¡Hola Dipp! –ví cómo ___ se ponía entre nosotros con una sonrisa inocente en los labios. – Te extrañé. –pasó sus brazos por alrededor de mi cuello y pegó su boca a la mía, empujando su lengua también.

Si bien perdí un poco el equilibrio puse mis manos en su trasero y lo apreté ligeramente provocando que ella soltara un quejido. Ella pasó sus manos desesperadamente por mi cabello mientras sus labios se movían contra los míos con frenesí y pasión.

Escuché cómo, probablemente Pacífica, bufaba y se alejaba haciendo resonar sus tacones en el suelo de la escuela.

Rompí el beso, dejando un pequeño hilo de saliva uniendo nuestras bocas. ___ estaba respirando entrecortadamente pero sonreía.

- De eso. –señaló mi entrepierna con su dedo, aún sin bajar la vista. – Nos encargaremos después. –me guiñó un ojo con una sonrisa pícara, mi corazón comenzó a latir fuerte y sentí cómo eso creció.

Esa frase había sido tan caliente y lo había dicho de manera tan provocadora.

Dios mío, ésta chica está volviéndome loco.

X7O