💫trece💫

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Me encontraba hablando con George, uno de los chicos de mi clase de matemáticas en uno de los pasillos cuándo sentí cómo me abrazaban por detrás.

- Hola Dipp. –murmuró ella, antes de besar mi mejilla sonoramente y apoyar su cabeza en hombro con ayuda de las puntas de sus pies. Sonreí, era tan bajita.

- Hola ___. –respondí, George nos miró confundidos y me dispuse a explicarle: - Ella es mi... -tomé aire – mi novia, ___.

Ella soltó un pequeño chillido antes de asentir con la cabeza.

- Oh, entonces les dejaré solos. –dijo él. – Soy George, un gusto conocerte. –le habló a ___, antes de dar la vuelta e irse.

Volteé, encontrándome su sonrisa, hoy llevaba su cabello oscuro recogido en una coleta, una falda de tiro alto azul y una blusa blanca, en sus pies, tenía unas converse.

- ¿Cómo está el mejor novio falso del mundo? –en mis oídos resonó la palabra "falso". Ella pareció notarlo. –Aunque si quieres, podemos hacer de esto real.

- Estoy bien, ___. –le respondí, evadiendo el último comentario que ella hizo con una sonrisa tierna. - ¿Y tú, mejor novia falsa del universo? –una sonrisa tiró de sus labios.

- Necesitada. –musitó con un puchero, pasando sus brazos por alrededor de mi cuello. - ¿Vas a besarme, bebé?

Respiré profundamente, ella realmente había sonado sexy. Pegué su boca a la mía, y aprovechando que nadie estaba en los pasillos en ese momento la acorralé contra el casillero. Escuché un jadeo por su parte cuándo mi otra mano se había ceñido a su cintura, sonreí contra sus labios, comenzando a acariciar. Ella puso sus manos en mi cabello, atrayéndome más hacia su boca, mis manos juguetearon con el dobladillo de su falda y ella soltó un quejido cuándo le mordí el labio, separándose.

- Recuerda que estamos en una escuela, Dipp. –murmuró en mi oreja con tono provocador. – Pero luego lo arreglaremos, ¿sí? –pude sentirla sonreír. – Porque tú también estás necesitado.

Se me cortó la respiración cuándo sentí cómo ponía su mano sobre mi entrepierna para hacer una leve presión, me sonrojé hasta las orejas pero apreté los labios tratando de no gemir ante su mano en esa zona. "Recuerda que estamos en una escuela, ___". Dije en mi mente, pero no me arriesgué a hablar en voz alta o de lo contrario lo primero que saldría serían gemidos roncos. Ella sonrió, delineando mis labios con su lengua antes de morder el inferior. Se apartó de mí, con una sonrisa de satisfacción y comenzando a caminar hacia las clases.

Genial, ahora tenía una erección.

Provocadora (Dipper Pines y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora