Capitulo 15.
Comencé a caminar por el pueblo con Jason, estábamos mirando, me regaló una bebida y un pendiente del cuál me enamoré. Era detallista y caballero, siempre que íbamos caminando y yo estaba de lado de calle, me hacia de lado y me decía: 'La señorita tiene que ir de lado del aparcado, no puede correr riesgo' y luego los dos sonreíamos. Estuvimos andando hasta que decidimos sentarnos, pues según él, Harry se tardaría muchísimo antes de aparecerse con Rebecca por aquí.
-¿Quieres que esperemos a Harry? –preguntó Jason.
-Sí, ¿pero vendrá con su novia?
-Lo más probable, ahora que ha logrado verla de seguro vendrá a presentártela.
-¿Por qué estas seguro?
-Por que así es Harry, no tiene amigas chicas, así que tú eres la niña de sus ojos ahora –sonrió tímido.
-Que ternura –sonreí–, yo nunca había tenido amigos chicos. No tan unidos. Ya, corrijo, casi nunca había tenido amigos –sonreí melancólica–, de ningún tipo.
-______ –te miró enternecido–, quisiera creer que solo exageras. No me gusta cuando dices esas cosas y te pones así –tomo tu mentón con dulzura.
-¿Como me pongo? –sonreistes.
-No lo sé, acongojada –sonrió contigo–. ¿Y, una amiga a quien contarte tus secretos?
-Sí –sonreistes–Cory, una tía.
-¿Tía? –ladeo su cabeza–. Me refiero a una chica, de tu clase.
-Muchas se metían conmigo.
-¿Nunca pensaste que sería envidia?
-¿De qué?
-De ti, de tu belleza.
-¿Belleza? –reistes a carcajada limpia–. ¿Belleza, Jason?
-Claro que sí _______. Tu eres... hermosa.
-¿Y quien lo piensa? Por que, mientras yo sepa, ningún chico se ha interesado ni se interesará en mí.
-Por Dios –bufó–, debes quitártelos a golpes ______.
-No, no tengo ningún pretendiente, en serio Jason.
-Eso cambiará entonces –dijo tímido–me alegra no tener competencia.
-¿Que dices? –pregunté sonriendo nerviosa.
-No nada –peinó su cabello con la mano–. Mira, allá viene Harry.
-¿Y esa es Rebecca? –miré a Jason–. Es muy linda.
-Sí, es Rebecca, y sí, también, es linda...
-Hola chicos –llegó Harry saludando sonriente, tomado de la mano de la chica delgada con cabellera y pollina perfecta. Su pelo era liso, liso perfecto, tan largo a la altura de su cintura y negro como el azabache, su pollina estaba cortada rectamente y caía sobre su frente de porcelana, sus labios eran rojos y su piel blanca como un algodón y sus ojos eran tan oscuros como su cabello. Era un poco tenebrosa, pero sobre todas las cosas hermosa. Entiendo por que no deja de hablar de ella–.
-Ella es Rebecca, mi novia-
-Hola Rebecca –comentó Jason sin importancia, ella respondió con una voz muy suave.
-Hola Jay.
-_____ –comentó Harry–, ella es Rebecca. Rebecca, ella es la famosa ____ –sonrió.
-Hola ______ –me ofreció su mano sonriéndome–, es un placer por fin conocerte.
-Gracias –sonreí–, digo igual Rebecca, había escuchado mucho de ti.
-Puedo decir lo mismo –respondió bruscamente, mirando a Harry.