「 Noren」Dirty Harry

02

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-RenJun...-sentí que alguien me susurraba.

Estaba teniendo un sueño tan profundo, hacia mucho que no dormía así.

-RenJun...-me movían. Yo quería seguir durmiendo.

-¿Mmh?-gruñí.

-Es que, creo que ya llegamos.

Me estiré aún somnoliento, pero aún no me percataba de algo.

-Woah ¿QUÉ? ¿DÓNDE ESTAMOS? ¿FALLECIMOS?-miré a todos lados alterado.

-Hey, hey-me tomó de los hombros aún desde su asiento.-Cálmate.

-¿QUÉ HAGO EN TU AUTO? ¿QUÉ DÍA ES HOY? ¿SIGUE SIENDO OCTUBRE?-Verán que soy algo paranoico.

-¿Qué?-rió de manera explosiva-RenJun, cielos, sólo ha pasado una hora desde que salimos de la escuela.

-¿Entonces sigue siendo 1984?-comencé a relajarme.

-Si, idiota-continuó riendo.

-Oh, al menos-me recargue en el respaldo del asiento del copiloto.

-Espera, aún queda un enigma por resolver.-hizo cara de preocupado por lo que pensé automáticamente que era algo malo.

-Jeno, ¿Qué es? ¿Es grave? ¿Cuesta dinero? ¿Iremos a la cárcel?-Si, puedo llegar a ser demasiado paranoico, pero un cabeza hueca que sólo se dedica a reír de todo lo que digo no me hace sentirme más tranquilo.

-RenJun, por favor, vas a hacer que explote-rió más fuerte aún.

-Oye ya cállate y sólo dimee-le sacudí violentamente.

-Ya, ya-se limpió una lagrimilla-ay Dios.

-¿Me vas a decir o no?-Tenía que sonar dominante, imponente, poderoso.

-Oh, si, antes de dormirte me diste la dirección de tu casa y según yo es aquí-se rasco la cabeza-pero es un lugar terrible, creo que me he equivocado.

Miré al rededor, me gustaría decir que en efecto yo no vivía en este terrible barrio pero si lo hacía.

Era lo que Ten podía pagar por que SiCheng y yo aún no teníamos empleo.

No es que no quisiera tener uno pero Ten dice que no es edad para ninguno, que primero terminemos de estudiar para tener un trabajo estable y bien pagado.

La verdad no sé en que trabaja pero siempre llega a casa con dinero suficiente.

Y ebrio.

-N-No, es casa de...-estaba que se me caía la cara de vergüenza-un amigo...mío.

Que basura RenJun, ni tu creerías algo como eso.

-¿Un amigo, eh?-sabía que no me creería-Ren ¿No es muy tarde para que estés en casa de un amigo?-me miró directo a los ojos.

-P-pues si, pero había quedado de verle y no puedo fallarle-rezaba por que eso hubiera sonado creíble.

-Mmm-entre cerró los ojos-¿Qué dirán tus padres?

-Ten estará bien, le avisé con tiempo.

-¿Ten?

No sabía que decirle, Ten ni siquiera era de mi familia pero era mi tutor legal. Podría decirse que era mi padre pero tan sólo tenía 21 años, eso no lo hacia muy convincente.

Yo no sentía que Ten fuera eso; pensaba más bien en él como un hermano mayor.

-Mi...¿Padre?-aún así dije que lo era.