¡¿ME ENAMORE DE UN NERD?!🔘

Capitulo IV Vacios⚪

Mi niñez fue algo así como "Normal"

La mayor parte de mi crianza fue por mi madre. Después de cierta edad nos mudamos mas cerca de la casa de mi abuela materna, así que desde ese entonces acompañada de mi madre mi abuela cuidaba de mi.
Mi supuesto padre nunca mantenía en casa, siempre se la pasaba lejos del país. Claro ¿Que mas se podía esperar de un militar?
En fin. En conclusión. La ausencia de mi papa hizo que en mi no desarrollará mucha calidad "Masculina" por así decirlo.
Siempre fui esa clase de Jotito niñato de la familia.
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- Mi mama que para adentro- Sale diciendo una niña de no mas de 13 años igual de blanca y simpática que el.

- Emmm lo siento, ya me tengo que entrar- Me dijo un poco discreto y apenado.

- Tranquilo, mañana estaré aquí tal vez a la misma hora. Descansa- Le respondi algo desilusionado.

- Por cierto, ella es mi hermana.

- Hola, me llamo Alejandra, mucho gusto.

- Hola, me llamo Sebastián un gusto también ¿Como estas?

-Bien. Regañando a este tonto.

-Oh! Cierto, cuidate, hasta mañana- Me despedi de ambos algo entristecido porque el tiempo se había agotado.

- Hasta luego señora, que tengan buena noche- Le dije a sus padres.

-Usted si es lambon JAJA!

- Callese Andrés- Dije pensando en lo lindo que se veía con esas malditas gafas- Hablamos mañana.

Y me fui. Sin nada mas que decir.

En el camino iba escuchando musica y pensando en su maldita cara tan linda cerca de la mía y repitiendo ese momento una y otra y otra y otra vez, literalmente no me cansaba de pensarlo, me volvia loco el solo pensar que estuvimos a punto de un maldito beso.

Llegue a casa mas temprano de lo esperado, así que encendi el Wifi de mi celular e inmediatamente le hable, no tardo mucho en contestar.

- Creo que es mejor así- dije.

- No entiendo ¿A que te refieres?

- Digo que es mejor dejar lo mejor para el final diría yo. Sabes a que me refiero.

- Acaso ¿Habra un final?- respondió entendiendo inmediatamente que me refería al beso.

- No lo se, eso esta mas que todo en tus manos, ya que por mi parte no lo habrá.

- Tampoco lo se.

Me sorprendió que respondiera eso, creía que seria algo romántico pero...

- En serio, no se que pasara- Dijo.

- ¿Que haces?- Le respondi evitando aquel tema.

- Acostado, trasnochando a lo pendejo ¿Y tu?

- ¿Acaso que crees que estoy haciendo?

- No lo se, pues dime.

- Comiendo, la gastritis me estaba consumiendo gracias a que alguien no me quiso dar agua fría.

- Si me la hubieras pedido te hubiera dado, pero alguien estaba mas concentrado en como lo miraba Jefferson que en pedir agua fría.

- Olvidalo, no quiero que recuerdes mas esa parte.

- ¿Acaso es incomodo hablar de eso?

-Para mi si, creo que esta mas que claro.

- No entiendo cual es el problema.

- Olvidalo, y creo que ya me iré a dormir. Mi madre esta de mal genio- Le menti

- De acuerdo, linda noche.

- Cuidate

La verdad, no quería terminar la conversación. Pero, no podía seguir ese maldito tema. Quería que lo olvidara, que lo dejara atras.
Pero para lograr eso, la única salida que vi, era despedirme.
No se en que estaba pensando, quiero seguir hablando, no quiero dejarlo.

- Se que no te iras a dormir, dime la verdad- Me replico 2 minutos después.

- ¿De cual verdad hablas?- respondi algo incrédulo.

- Ambos sabemos que los celos que tienes por el son inconfundibles.

- ¿Ahora porque deduces que son celos?

- Porque al observar la cara que pusiste cuando te lo presente, me di cuenta que no solo te gusto.

- Entonces, según tu. ¿Que siento por ti?

- Si vienes mañana, tal vez te de la respuesta.

- No lo creo, dimelo ahora.

- No, mañana. Quiero que este en frente mío para decirselo, quiero algo a cambio de la respuesta.

- No lo tendrás si no me das la respuesta.

- ¿Seguro?

- Totalmente.

- Eso lo veremos, descansa, linda noche.

- Eh! No señor, dimelo ahora.

- Cuidate, un beso.

- Que no. ¡Oye! Dimelo ahora.

- Que no.

- No iré si no me dices ahora.

- Mentir es malo.

- No te estoy mintiendo, es muy en serio. Sabes como me pongo cuando me dejas intrigado. Dimelo.

- Se lo diré en la boca.

- ¡Oye! Quiero ahora.

Para cuando estaba escribiendo el ultimo mensaje, su conexión había terminado.
Al parecer desactivo el Wifi de su celular.
Aunque, estaba furioso por haberme dejado con la intriga. Ambos sabíamos que el tenia razón. Iría aunque no hubiera nada pendiente entre nosotros.
Pero la verdadera razón, era que sabia que si no iba, Jefferson estaría ahí, haciendo competencia. Y no, no me lo iba a permitir.
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Pasaban de las 3 de la madrugada, y mi cerebro no entendió que necesitaba dormir, lo único que hacia era recordar ese momento en el que su boca y la mía estaban tan cerca. Como cuando un par de niños tienen secretos. Así, a esa distancia de nada. Y aunque necesitaba dormir, no me molestaba en lo absoluto recordar cada detalle de ese momento, en el cual casi fuimos nuestros.

3:30 A.M era lo que marcaba el reloj de mi celular, segundos después de haberlo cogido.
Y al mismo tiempo que desbloqueo la pantalla, unas letras blancas hicieron que me estremeciera al tope de mi capacidad.

<< Llamada entrante >>

¡AHHHHHHH!
Y así, como putas no me iba a gustar...