Desperté con la fuerte alarma del despertador, preparé mi ropa para hoy, desayuné y me duché con tranquilidad. Un teléfono irrumpe en mi momento de cerrar la ttañolñsalir.
Llamada
-Diga?-
-Buenos días señorita Min, el señor Kim acaba de notificarnos que será nuestra pasajera en el vuelo con destino a Seúl, soy el piloto del avión Park Jimin y el señor Kim la espera en el aeropuerto, al parecer se ha adelantado una de las reuniones -
-Oh, está bien, iré en seguida-
-Deseo conocerla, el señor Kim habla mucho de usted y como la pinta es usted una diosa-
-Creo que el señor Kim está de nuevo con sus tonterías, no le haga mucho caso-
-La veré en un ratito señorita Min-
-Lo mismo digo señor Park-
Fin de la llamada
Me miré por última vez en el espejo antes de marcharme, esperaba que esos pantalones largos chinos de ese color verde militar y esa camisa blanca que dejaba ver mis hombros no fuera demasiado informal, aunque guardaba mi americana a juego con Los pantalones por si acaso. Salí de mi apartamento con la maleta encontrándome con una limusina justo enfrente de mis narices.
-La señorita Min?- preguntó un joven a lo que asentí.
Me adentré en el coche y una vez se puso en marcha me actualicé en mis redes sociales y repasé todos las reuniones.
-Es usted muy bonita señorita Min- aparté la mirada de los archivos y miré al joven por el retrovisor.
- Gracias, aunque usted es también muy atractivo señor...- el chico sonrió.
-Dígame Seokjin o Jin- asentí.
- Y dígame Jin conoce desde hace mucho al señor Kim?- pregunté volviendo a poner mi vista en los documentos.
-Desde que era un niño prácticamente- sonreí y al mirar hacia la ventana ví el aeropuerto, tan rápido habíamos llegado?.
-Ojalá nos veamos una próxima vez, me gustaría saber muchas cosas de Tae y de usted- cuando vi el hermoso Jet privado delante de mí me quedé estupefacta, era blanco con una flor en la cola de diferentes colores.
-Señorita Min?- me di la vuelta para ver un joven de cabellos negros, uniformado como un piloto y...no podía creerlo, era Park Jimin, uno de los chicos que estaba en la banda.
-Jiminie!- dije abrazándole con fuerza- cuanto tiempo sin verte...estás...muy bueno, los años te han sentado de fábula- se rió.
-Puedo decir lo mismo de ti, hani- le sonreí- no me explico cómo es que sigues sin estar casada- dijo mientras nos guiaba al avión.
-Ni casada, ni con pareja, casi igual que como me conociste- Jimin sonrió lo suficiente para que sus ojos no se vieran y yo le miré atenta mientras colocaba mi maleta.
-Ten una cita conmigo- le miré sin creer lo que decía- quiero contarte tantas cosas y preguntarte muchas otras- asentí.
-Nos podemos tomar un café cuando vuelva de este viaje, si te parece- Tae irrumpió en la conversación.