Dream in a dream

Manhattanhenge

Estaba la ciudad completamente sola, solo algo habia cambiado, no era de noche, era el ocaso esta vez, y era el mas hermoso que habia visto.

Caminamos lentamente hasta llegar al parque, me sentía como una alma libre, sin restricciones, nadie que nos impida.

El silencio era sepulcral, solo se oían nuestras respiraciones y el ruido de algunos animales.

—¿Es demasiado perfecto como para ser real no crees?

Asentí

Nada de eso debía de ser real, era demasiado utópico.

—Es indescriptible, ojala y esto no acabara nunca.

— Tienes razón—susurro.

Sonreí, una idea habia cruzado por mi cabeza.

Comenzamos a jugar por ese amplio lugar, nos perdíamos y nos encontrábamos, sonreíamos y nos divertíamos.

Todo bajo aquel ocaso naranja.

Siempre esperando que nunca acabara.