El Ultimo Harlem Hellfighter

Capítulo#21: Pensar.

Me lanze al piso, estaba cansado pero habíamos vencido. Nosotros y los otros pelotónes logramos penetrar las líneas de trincheras, la línea había Sido rota. por mucho tiempo estuvimos estancados, pero ahora pudimos avanzar al menos una trinchera. Ahora el mariscal Fonch se trasladó hacia la posición conquistada, el daría la orden para avanzar o para quedarnos.

Estamos en la trinchera, exactamente sentados en los tablones al lado de las escaleras, nuestro pelotón y el A estamos haciendo el turno de noche, han pasado muchos días desde que tomamos esta posición, estamos a 23 de noviembre, 2 meses para más exactitud.

El enemigo ha cesado las hostilidades, Fonch quiere lanzar un ataque en masa, para conquistar el mayor terreno posible. Pero las defensas se ven impenetrables desde el punto de las ofensivas clásicas, nesesitamos una nueva estrategia para poder empezar a tomar terrenos más allá y por fin detener la carrera hacia el mar.

Jhon: ¿cuando nos traen el almuerzo?, Voy a morir de hambre.

Curtis: Almuerzo?, Es una maldita galleta dura como un ladrillo.

Pero al menos tiene todas las propiedades para poder luchar.

Steve: enserio tienes hambre? El desayuno es para que dure hasta el almuerzo.

Jhon: es una jodida barra de pan!, Ni siquiera nos dan mermelada o queso para untar.

Yo creo que una barra de pan es suficiente para mantenernos, y además sobra.

Unos bombazos de artillería calló fuera de la trinchera.

Curtis: !no entiendo a esos malditos alemanes¡, Siempre disparando a nuestras posiciones, pero ahora están muy cerca.

Es verdad, pronto nos darán de lleno.

Depronto Fonch salió de su búnker y todos los soldados nos pusimos de pie tomando nuestros fusiles.

Mariscal Fonch: Soldados, nuestros recursos son escasos, hoy no tendremos ningún tipo de alimento. Mañana llegan los suministros. pueden seguir con lo suyo.

Steve: Oigan, escuché a Douglas decir que los caballos que son abatidos o inutilizados, serán llevados a las carnicerías del ejército.

Jhon: Como no, de hecho, ya debemos haber probado el caballo en los almuerzos del fin de semana.

Cierto, recuerdo que era carne, pero estaba muy dura.

Curtis: pero admitan que estaba buena.

Cada vez se hacía más difícil vivir gracias al clima y los bombardeos continuos.
Seguimos adelante.