Ella... me odiaba...FINAL

22 3 3
                                    

Ella era mía y se se fue de mi vida, por mi culpa, por mis impulsos.
Aún recuerdo el día qué me atreví a acarisiarle la espalda. Ella tembló, con el espasmo infinito del odio, con la loca convulsión del asco. Y por primera vez en estos dias, se volteo y me miro a los ojos. Me sento llena de alegria, al fin me había mirado, y si, su mirada estaba llena de odio, pero al din me miro a los ojos.
Pero toda esa felicidad me abandono cuando ella me hablo "Te odio" me dijo con frialdad. Yo no me pude contener, la furia se apodero de mí, la empuje y la tumbe en la cama. Agarre la tijera qué estaba sobre una mesita de luz y me posicione sobre ella. Me sente sobre su sintura y ella intento levantarse, pero yo la tome del cuello y la comenze a extrangular. Aprete la tijera y la undi en su pecho, la rompi, y no me bastó con solo eso, la empeze a apuñalar con fuerza, quería herirla, quería qué su corazón se quebrara tanto como el mío.
Cuando me aleje de ella pude perdonarl su desdén, su desamor, su silencio. Ese silencio cruel, elocuente, me destrozo los nerviosN, arruino mi paciencia. Ese herror inmenso qué cometí, obstinado, acabó con migo.
El primer rayo de sol me hiere la frente. Es lunes. Escribo, desde ayer lo hago. Escribo para no gritar, para no llorar o vomitar mi sangre.
Sufro como nunca, me miro al espejo y ni aun así me reconozco. Descubrí qué soy otra. Estoy demasiado pálida, demasiado delgada, demasiado sola. La extraño, sin ella soy una mujer desierta. Desde el piso de arriba detras de mi pared y su techo, llega su olor, su perfume, ese qué me hiere y quema los huesos, qué se qué no es ella, porqué yo la conosia bien, sabia cual era su perfume preferido. Yo la amaba.
Ella era mia y esta murta. Yo la maté, asi como la construi la rompí. Vendran a buscarme, lo sé, los espero. Yo los llamé, para qué me lleven. Porqué quiero mi castigo. Quiero mi infierno, mi culpa entera, mi vida inutil, mi paz podrida. Golpean la puerta, don ellos, por fin. Sus botas tremendas. Estan entrando. Vieron el cadaber y yo les estendi mis manos, me esposaron y le llevaron. Una vez dentro de ese lugar tan oscuro y húmedo, sonrei.

"Te amo Jade"

Ella era...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora