Capitulo 37. Explicaciones con sabor a reconciliacion

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Bárbara: ¡NO! Me doy cuenta que tú solo piensas en ti, ¿que no te has puesto a pensar que yo soy la que lo lleva en su vientre? la que posiblemente muera al hacerlo y aún así sigo aquí dispuesta a luchar por esto, que yo también tengo 18 años y ya tenía una carrera que se irá al caño, que lucho día y noche con un maldito fantasma que me impide darle a mi hijo todo lo que necesita y tú solo vienes y me dices que tienes sueños que cumplir?! Veo que esta decisión que tomamos fue muy precipitada, es más, solo fue un error -limpio sus lágrimas y se levanto de la cama-

Lucas: ¿que quieres decir con eso?

Bárbara: que me voy, me voy para ya no ser una molestia para ti, para que puedas cumplir tus sueños sin vernos como una carga que te impide avanzar.

Lucas: no barbi, no digas eso, déjame explicarte, las cosas no son así

Barbara: ¡no Lucas! Por favor... solo déjame ¿si?

Lucas: ¡no! Tienes que escucharme, no puedes irte así

Barbara: ¿déjame si? -sin más se dirigió a su closet, lista para recoger todo lo que pudiera e irse de regreso con sus padres

Pasado los minutos se encerró en el baño, se dejó caer de rodillas al piso, su cuerpo ya no aguantaba más, necesitaba salir todo lo que sentía en ese momento. Desde afuera Lucas pudo escuchar un fuerte llanto, no podía permitir que se fuera, no por un mal entendido, se arrodilló frente a la puerta del baño suplicando que al menos así barbara lo escuchara

Lucas: barbi, te juro que mi intención no era dejarlos, no podría hacerlo porque simplemente ya son parte de mi. Mis papas mandaron mis documentos a esa universidad -empezó a explicar- no me consultaron nada y he estado recibiendo varios correcto, de verdad sería para mí un gran logro entrar, pero no podría hacerlo dejándote aquí, por eso pedí esa reunión, debían saber que si me aceptaban a mi, también debían hacerlo contigo y nuestro bebé, no podría dejarte sola aquí, me conoces barbara, sabes que no sería capaz

Barbara: ¡mentiroso! -dijo, para hacerse más la firme, aquella explicación ya había sido suficiente para ella-

Lucas: es la verdad, si quieres puedes ver los mensajes anteriores en los que ellos me decían que tenían algunas opciones para estudiantes con responsabilidades como las mis en la que no eran necesarios días completos de clases, por favor barbi, debes creerme

La puerta se abrió dejando salir una barbara sollozante, sus ojos estaban rojos al igual que sus mejillas

Barbara: ¿por qué no me dijiste antes?

Lucas: porque debía analizar todas las opciones, no podía emocionarme así sin más y hacerlo contigo también

Barbara: debiste consultármelo -cruzó sus brazos-

Lucas: y ese fue mi error, di algo por hecho cuando ni siquiera sabía si querías irte

Barbara: donde tú estés yo estaré bien -sonrió-

Lucas: ¿me perdonas entonces?

Barbara: no -le dio la espalda- necesitas hacer méritos

Lucas: ¿esto es un chantaje?

Barbara: tómalo como quiera -dijo aún dándole la espalda-

Lucas la pego a su pecho y rodeó su cintura posando sus manos en su vientre

Lucas: ya lo siento -sonrió y beso su cuello al sentir la pequeña pancita de su novia asomarse-

Barbara: lo sé, estoy gorda, se siente horrible -dijo sin medir sus palabras-

Eres mi cielitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora